Los más puristas me querrán sacar los ojos con una cuchara por esta receta de rollitos vietnamitas, pero las recetas están para interpretarlas y llevarlas a tu terreno. A todo el mundo no tiene porque gustarle lo mismo. La receta tradicional lleva gambas y carne de cerdo, pero a mi no me apetecía meterle esos ingredientes y he tirado por una combinación que me encanta: salmón y aguacate. Dos productos grasos saludables que combinan y se entienden a la perfección. Tampoco he utilizado hojas de menta, en su lugar he puesto albahaca fresca. El resultado nos ha encantado en casa, así que repetiremos. Esta receta no puede ser más sencilla y rápida. Os animo a prepararla en casa.
Salsa romesco
La salsa romesco es muy típica de Cataluña y siempre ha ido estrechamente ligada a los calçots. Hay tantas versiones como cocineros que la preparan, es un caso similar a la salsa vizcaína. Aunque para los puristas gastronómicos la «receta» es la «receta» y punto (un poco talibanes), la magia de la cocina es interpretar los recetarios a tu gusto. Las diferencias entre una receta del salsa romesco y otra son mínimas pero cada maestrillo tiene su librillo y gusta de dar su toque personal a sus preparaciones. Para mí eso es lo que enriquece la gastronomía y permite su evolución. Sino nos limitaríamos todos a seguir paso a paso los recetarios de cocineros viejunos del siglo XIV como Guillaume Tirel (Tailevent), cocinero de Carlos VI de Francia y autor de Le Viandier. La receta original se elabora con tomates y ajos asados, pan frito, almendras y avellanas, unos pimientos de romesco, llamados «cuerno de cabra» por su forma, y el aliño (aceite, vinagre, sal….) Dejemonos de palabrería y vamos a disfrutar en la cocina.
