El brócoli o brécol, es un vegetal crucífero sumamente beneficioso para nuestro organismo. Además de vitamina C y vitamina E, contiene sustancias como el indol-3-carbinol y el sulforafano, que son probados antioxidantes y anticancerígenos.
Por si esto fuera poco, también están probados su efecto beneficioso en los vasos sanguíneos, prevención de daños cardiovasculares, infartos, derrames.
Yo os propongo una forma sencilla y rica de prepararlo. Por todo lo que os he contado, merece la pena introducir este vegetal en nuestra dieta cotidiana. Además se puede utilizar en numerosas recetas.
- 1 kg. de brócoli
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 8 dientes de ajo
- 1 pimienta cayena
- 1 rama de romero
- 1 rama de tomillo
- sal de Añana
- 1 chorrito de vinagre de Jérez
Cocemos el brócoli en abundante agua, con unos pellizcos de sal de Añana, durante 20 minutos.
Mientras preparamos el refrito de ajos y hierbas aromáticas. En una sartén con 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, ponemos a bailar los ajos, previamente cortados en láminas, junto con una pimienta cayena para darle potencia al sabor y 1 rama de romero y otra de tomillo, para perfumar el aceite.
Escurrimos y con una puntilla, cortamos los tallos con flores y desechamos el tallo grueso central y repartimos las flores por el plato.
Cuando el refrito esté listo y los ajos dorados, lo vertimos por encima del brócoli, para añadir un extra de sabor. Por último añadimos un chorrito de vinagre de Jeréz. Acompaña de un vaso de vino tinto, que es muy saludable.
- Es muy importante, escurrir el brócoli recién hervido, cortar el tronco y emplatar. Acto seguido echar el refrito. Si dejamos que el brócoli se enfríe, el plato pierde la gracia.