Si te apetece disfrutar de un picoteo fácil y súper rico, tienes que probar estos deliciosos champiñones crujientes con mayonesa de trufa. Te propongo un sencillo snack elaborado a partir de un producto tan humilde como el champiñón y que es capaz de conquistar el paladar de quién lo prueba. Te garantizo que una vez que pruebes estos champiñones empanados con su irresistible mayonesa de trufa, la receta pasará a formar parte de tu recetario.

El champiñón adquiere un sabor muy especial al freírlo una vez rebozado y la mayonesa elaborada con paté de trufa lleva este aperitivo a otro nivel. ¿Quieres saber cómo se prepara este rico aperitivo? Pues sigue al pie de la letra la receta y echa un vistazo al vídeo, así no te perderás ningún detalle para que los champis te queden perfectos. Pilla una bandeja de champiñones y vamos a divertirnos a la cocina. ¿Te apuntas?

Champiñones crujientes con mayonesa trufada

Fácil 5 minutos 10 minutos 4

Para los champiñones crujentes:

500 gramos de champiñones enteros
3 huevos
Sal de Añana
Pan rallado

Para la mayonesa de trufa:

1 huevo
Aceite de girasol
Pate de trufa

Empezamos a preparar este rico snack de champiñones crujientes con mayonesa trufada troceando las setas. Se trata de que elaborar un aperitivo de bocado. Si los champiñones son de tamaño medio, córtalos por la mitad y si son más grandes córtalos en cuartos. Vete troceando los champiñones hasta terminar con toda la bandeja. Cuando hayas cortado todos, empezaremos a preparar el rebozado para dar un toque bien crujiente a este aperitivo.

El siguiente paso es preparar una piscina de huevo batido para que los champiñones se den un buen baño y se adhiera bien la cobertura crujiente, en este caso el pan rallado. Pilla un bol de buen tamaño y vete cascando uno a uno tres huevos camperos, de esos que tienen la yema bien amarilla. Ten cuidado de que no caiga dentro algún trozo de cáscara, que pocas cosas hay más desagradables que encontrártelo en la boca.

Cuando estén dentro del bol los tres huevos, añade un buen pellizco de sal de Añana y utiliza todo tu poderío para batir con una varilla a golpe de muñeca las huevos que nos servirán para que el rebozado se quede bien adherido a los champiñones.

En otro recipiente rectangular añade una generosa cantidad de pan rallado para rebozar los champiñones. También puedes usar harina de garbanzo si tienes problemas con el gluten. El rebozado quedará también muy crujiente. Una vez que tengamos dispuestos todos los elementos para el rebozado, vete metiendo los champiñones en el bol con huevo y asegúrate de que quedan totalmente impregnados de huevo batido.

A continuación escurre el exceso de huevo que puedan tener los champiñones y deposítalos uno a uno por tandas en el recipiente que contiene el pan rallado. Asegúrate que el pan rallado cubre completamente cada trozo de champiñón. Así quedará bien crujiente por toda la superficie. Te sorprenderá lo rico que queda en esta receta un ingrediente tan humilde como el champiñón. Vete dejando los champiñones empanados en un plato y repite la operación por tandas de champiñones hasta que todos queden completamente rebozados.

Casca un huevo que esté a temperatura ambiente en una taza y posteriormente viértelo en un vaso de batidora. Así nos aseguramos de que no cae ningún trozo de cáscara y evitamos una posible contaminación por salmonela. Añade al vaso 100 ml. de aceite de girasol, también puedes utilizar aceite de oliva pero que sea suave. Echa un buen pellizco de sal de Añana y si quieres unas gotas de zumo de limón. Por último un par de cucharadas de paté de trufa que dará a nuestra mayonesa un delicioso sabor trufado.

Mete la batidora en el interior del baso tocando la base y empieza a batir a potencia baja sin mover la batidora. Cuando veas que la mezcla está bien emulsionada, añade poco a poco otros 100 ml de aceite mientras continuas batiendo. Entonces ya puedes levantar el brazo de la batidora si dejar de batir hasta que obtengas una mayonesa tan espesa como te guste. Mete la mayonesa de trufa en un biberón de cocina y reserva en la nevera hasta el momento de emplatar los champiñones crujientes.

Mientras tanto pon una sartén a calentar a fuego medio con un par de dedos de aceite de oliva suave. Un buen truco para saber cuando el aceite está a punto es meter un utensilio de cocina de madera, una cuchara o un tenedor, o incluso un palillo para brochetas. Basta son sumergir la punta para comprobar si el aceite tiene la temperatura idónea para hacer una fritura. Cuando el aceite empiece a burbujear alrededor del utensilio de madera es la señal de que está a punto para freír. Apúntate el truco. Cuando el aceite tenga la temperatura idónea empieza a añadir a la sartén los champiñones rebozados por tandas.

Fríe los champiñones hasta que adquieran un todo dorado y dales la vuelta para que se terminen de dorar por el otro lado. El tono dorado debe ser uniforme por los dos lados. Una vez que estén a punto, retira los champiñones a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite de la fritura. Repite la operación hasta haber frito todos los champiñones. El interior del champiñón debe quedar tierno y jugoso, mientras que la cobertura exterior será muy crujiente. El sabor te sorprenderá, te aseguro que quedan riquísimos.

Puedes comértelos en caliente recién hechos o esperar a que se templen un poco. En ambos casos están muy buenos. Una vez retirado el exceso de aceite de los champiñones crujientes, agita el biberón de mayonesa trufada y decora con la salsa los champiñones. La mayonesa trufada es el complemento perfecto para llevar a otro nivel esta receta y te recomiendo que la pruebes con unas patatas fritas, como aliño en una ensalada o para dar un toque especial a tus bocatas. Es una delicia.

Ya has visto lo fácil que se preparara este rico snack de champiñones crujientes con mayonesa de trufa, así que no hay excusas para no probar la receta en casa cuanto antes. Vas a disfrutar a tope con su textura crujiente y su sabor trufado.

Utilizar champiñones lo más frescos que sea posible.
Dorar los champiñones lo suficiente para lograr una cobertura crujiente y in

Vision of disorder – Southbound

Vision of disorder es una banda de metal originaria de Long Island (New York) fundada en 1992 por el cantante Tim Williams y el guitarrista Mike Kennedy que cuenta con 6 albums de estudio hasta la fecha. No me digas que este temazo no mola. Bien merecen un repaso a su reperte