Un pintxo o aperitivo original y muy fácil de preparar. Pocos ingredientes, mínima elaboración y un resultado muy rico,con el que sorprenderás a la familia o amigos, por su presentación, ya que esta receta de Crocanti de bolitas de morcilla rellenas son una especie de bombones «ferrero» pero en salado. Para el relleno puedes usar tu imaginación, yo he utilizado en esta ocasión mouse de foie y queso de cabra pero puedes rellenar las bolitas de morcilla de lo que se te ocurra. También puedes terminar el plato en una sartén con aceite o como en mi caso al horno para que no sea tan grasiento.

Crocanti de bolitas de morcilla rellenas

Fácil    30 minutos     4

Empezamos a preparar esta receta de crocanti de bolitas de morcilla rellenas quitando el pellejo de la morcilla. A continuación desmenuzamos en contenido en un bol. Luego batimos dos huevos junto a una pizca de sal y un golpe de pimienta negra molida. Añadimos los huevos batidos a la morcilla desmenuzada y removemos bien con un tenedor hasta que se mezcle bien. Cuando esto ocurra dejamos el bol reposando un par de horas en la nevera.

Precalentamos el horno a 180 grados. Pasamos cada bolita por el pegamento, es decir por las claras de huevo. Después las pasamos por un plato con almendra troceada, rebozando bien de almendra nuestras bolas de morcilla. Llegados a este punto podemos optar por freír las bolas o por hornearlas. Yo he optado por la segunda opción para que el resultado sea un poco menos grasiento. Colocamos en una bandeja las bolitas y las horneamos durante 15 minutos a 180 grados controlando que no se tuesten demasiado las almendras cada horno es una historia diferente y más vale controlar. Deja que se enfríe un poco el crocanti de bolitas de morcilla rellenas y disfruta de todo su sabor cuando las bolitas cuando estén templadas (no dejes que se enfríen de todo).

• Humedécete las manos antes de manipular las bolitas de morcilla y así no se te quedará todo pegado.
• Vigila el horno para que no se tuesten en exceso las almendras de la cobertura.