Si hay un postre típico en Euskadi, ese es el queso con membrillo y nueces. Pocas cosas hay más sencillas, sin ningún tipo de elaboración, pero está tan rico que pocos vascos nos resistimos a sus encantos. Te cortan una cuña de queso Idiazabal ahumado en lonchas, acompañado de unas barras de dulce de membrillo y un canasto de nueces con el abridor…. y allí te las compongas.  Y si lo acompañas de un vaso de vino tinto, ya oímos hasta campanas celestiales. Es un postre muy habitual en la sidrerías, escoltando una tortilla de bacalao, un buen txuletón a la brasa y claro está regado con txotx (toda la sidra que seas capaz de ingerir), pero para el postre, se suele pedir una botella de vino, para acompañar esta delicatessen tan nuestra. El poderoso sabor de un queso Idiazabal ahumado, junto a unas ricas y sanas nueces de caserío y el punto dulce del membrillo. Yo esta vez os lo presento en forma de una especie de gnoquis, los tres ingredientes convertidos en masa y rebozados en polvo de nueces machacadas. Ahí va mi receta de gnoquis de queso Idiazabal con membrillo y nueces, un postre #rikérrimo

Gnoquis de queso Idiazabal con membrillo y nueces

Fácil    20 minutos     4

Para preparar estos gnoquis de queso Idiazabal con membrillo y nueces empezamos machacando las nueces peladas a conciencia hasta obtener una especie de harina de nueces. Reservamos 4 cucharadas soperas para rebozar los gnoquis al final de la receta.

En un bol mezclamos las nueces peladas con el queso fresco. Utilizamos una batidora a toda potencia para integrar los dos ingredientes. Obtendremos una crema de queso fresco con polvo de nueces trituradas.

Añadimos a la mezcla anterior el queso Idiazabal rallado y el dulce de membrillo. Volvemos a integrar todos los ingredientes a la mezcla con la batidora hasta que todo se haya mezclado creando una pasta homogénea.

Metemos toda la mezcla en una bolsa de congelación y la dejamos reposar en la nevera durante una hora para que se enfríe y coja consistencia. De ese modo será mucho más fácil trabajar con ella.

Transcurrido el tiempo de reposo cortamos una punta de la bolsa y la utilizamos a modo de manga pastelera. Sobre una tabla de cocina, soltamos el churro de pasta y vamos haciendo bolas con las manos ligeramente humedecidas para que no se nos pegue la masa.

Rebozamos las bolas de queso, membrillo y nueces en el topping de harina de nueces que habíamos reservado al principio de la receta y ya tenemos lista esta sencilla receta de gnoquis de queso Idiazabal con membrillo y nueces. Una vuelta de tuerca al clásico queso con membrillo y nueces. Espero que os guste y os animéis a hacer en casa.

• Es muy sencillo, no tiene ningún misterio. Únicamente trabaja la masa fría y mezcla bien todos los ingredientes para evitar posibles grumos.