Es de dominio público que en el interior del Goizeko Izarra se puede degustar actualmente uno de los mejores chuletones de Bilbao. Uno de los bocados más apreciados por los habitantes de esta tierra llamada Euskal Herria. Ubicado en el céntrico barrio de Indautxu, hace gala de un lema que suscribo de pe a pa: La comida por el olor, el vino por el color, y todo por el sabor. Sabias palabras refrendadas por la calidad de su pitanza. Cualquier excusa es buena para dejarse caer por el Goizeko y disfrutar de una buena txuleta, la mía fue una comida de celebración con mis compañeros de Sukalmedia.
Goizeko Izarra
El Goizeko Izarra es un restaurante bastante concurrido y esto es debido en buena parte por la excelente reputación de sus carnes. En pie desde 1971, ya son más de cuatro lustros saciando las apetencias carnívoras de varias generaciones de bilbaínos y visitantes foráneos. Su cocina está en las antípodas de la vanguardia gastronómica, su comedor es bastante bullicioso y su carta bastante clásica pero que queréis que os diga…. la carne está impresionante. Suele estar hasta las cartolas así que si te decides a probar su txuleta te recomiendo reservar con antelación o te quedarás con las ganas.
Una de las especialidades del Goizeko Izarra son las mollejas a la provenzal. Las sirven rebozadas y doradas por fuera pero bien jugosas por dentro. Acompañan estas deliciosas mollejas de cordero con unas láminas de ajo tostadas. Un bocado muy sabroso que no puedes dejar de probar si visitas este restaurante. Otras opciones como entrantes antes de atacar la carne son: pimientos verdes rellenos de txangurro con salsa de nécoras, hongos salteados, revueltos varios o almejas en salsa verde.
Hagan sitio en la mesa que llega el txuletón de vaca vieja. A primera vista seduce su presentación. Servida en un plato sin piedra ni parrilla, el hueso separado de la carne y esta laminada en tiras de aproximadamente un dedo de grosor. Perfectamente sellada en el exterior, tierna y jugosa por dentro con el corazón palpitante. El primero bocado refrenda lo percibido con la vista y por supuesto con el olor. Ese aroma característico que brota de la grasa que flanquea a una buena txuleta, que te remueve por dentro y excita tus jugos gástricos como si no hubieses comido en dos meses.
Tierna y jugosa carne de vaca vieja tratada con mismo y precisión. Se nota el oficio a los fogones y sobre todo el control en la selección de la materia prima. Es cierto lo que se afirma sobre el Goizeko Izarra, la regularidad es su seña de identidad y la calidad nunca defrauda. Otra cuestión es discutir sobre el precio para mi justificado por la excelencia del producto.
Una buena txuleta tiene que ir escoltada por unas buenas patatas fritas caseras y unos pimientos de Gernika. En este caso las patatas acompañan la txuleta pero los pimientos son un extra. Merece la pena pedirlos (en temporada, claro). Aunque reconozco que a mi me gustan un poco más al dente, menos fritos y con la carne más gruesa estos pimientos están muy ricos.
Donde no destaca especialmente el Goizako Izarra es el los postres. En su carta podemos encontrar los grandes clásicos de toda la vida: arroz con leche, cuajada, flan, goxua, pantxineta y demás. Yo no soy muy de repostería y los postres viejunos no me seducen lo más mínimo así que me decanté por un valenciano. Otro clásico pero más de mi estilo. Un excelente broche final a una deliciosa comida. De entre todas las txuletas que he probado en Bilbao incluiría la del Goizeko Izarra entre las 5 mejores. Sin duda.
Pakpakl
Es un clasico y una apuesta segura en Bilbao. Hace un par años renovaron integramente el local un toque d modernidad con mucha madera pero la carta no ha variado. Es ir a tiro fijo, no fallas, mollejas y txuleta aunque para mi se pasan con el precio.
Eneko Martinez
Tu si que sabes Pak !!