Kebab de pollo casero
Fácil 40 minutos 4
- 1 kilo de pechuga de pollo Eusko label
- 4 cucharadas de Ras el hanout
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra molida
- sal de Añana
- 2 cucharadas de ajo en polvo
- 8 panes de pita
- 2 yogures griegos sin azúcar
- 2 cucharadas de mahonesa
- 2 cucharadas de mostaza
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharada de azúcar
- 3 dientes de ajo
- un limón
- cilantro
- 1 tomate
- 1 lechuga
Empezamos a preparar nuestro kebab de pollo casero. Cortamos en tiras de unos 2-3 centímetros de grosor las pechugas de pollo previamente limpias de grasa. A continuación en un bol echamos un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra y añadimos 4 cucharadas de Ras el hanout (mezcla de especias). Salpimentamos las tiras de pechuga de pollo y espolvoreamos un poco de ajo molido. Emulsionamos el aceite con las especias con ayuda de una varilla e incorporamos las pechugas de pollo laminadas.
Dejamos marinar los dados de pollo al menos un par de horas aunque es recomendable dejar la carne 24 horas si disponemos de ese tiempo. De ese modo la carne se impregna mucho más del marinado y el resultado es brutal.
Una vez marinada la carne de pollo vertimos el contenido del bol en una bandeja de horno incluyendo el líquido del marinado. Horneamos la carne a 150º durante unos 20 minutos. Ya casi tenemos listos nuestro kebab de pollo casero.
Aprovechamos mientras se hace la carne para preparar la salsa de yogur con la que acompañaremos nuestro kebab casero. Mezclamos en un bol los ingredientes: dos yogures griegos sin azúcar, dos cucharas de mahonesa, dos cucharadas de mostaza, 1 cucharada de pimentón dulce, 3 dientes de ajo picados muy finos y sin el germen, el zumo de medio limón, una cucharada de azúcar, una pizca de sal de Añana y un puñado de cilantro muy picado. Con ayuda de una varilla batimos la salsa para que quede homogénea. Metemos el bol con la salsa a la nevera y nos olvidamos de él hasta emplatar el kebab de pollo casero.
Controlamos el horno para que la carne no no se queme. Cuando esté dorada la podemos sacar. Debe quedar dorada pero jugosa por dentro por eso la horneamos con el marinado, para que no se quede seca. Y ya sabéis que cada horno es una historia diferente nunca hay que confiarse. Cortamos en dos el tomate y lo laminamos y troceamos la lechuga. Ponemos a tostar el pan de pita previamente humedecido con unas gotas de agua. Una vez tostado el pan practicamos una hendidura con un cuchillo en la parte superior para poder rellenarlo al gusto con kebab de pollo, tomate, lechuga y por supuesto… nuestra salsa de yogur. Otra posibilidad es usar una tortita de trigo para hacer fajitas o hasta un talo de maíz. Abrid unas cervecitas y a disfrutar de vuestro #rikérrimo kebab de pollo casero con salsa de yogur.
- La marinada. Es lo que dará sabor la carne de pollo.
- La carne de pollo debe quedar jugosa por dentro y caramelizada por fuera.