– para 4 personas –
- Laminas de pasta para lasaña
- 1 cebolla morada de Zalla
- 1 diente de ajo
- 500 gr. de boletos edulis
- 500 gr. de langostinos crudos
- 200 ml. de nata liquida
- Queso Idizabal rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- mantequilla
- harina
- leche
- nuez moscada
- pimienta negra molida
- sal de Añana
Se puede hacer con otro tipo de hongo, seta o hasta champiñones, pero logicamente el sabor y la textura, no es el mismo. Ponemos a pochar la cebolla con el ajo majado y le añadimos los hongos bien troceados, salteamos y añadimos los langostinos pelados y cortados por la mitad. Espachurramos bien las cabezas de los langostinos y lo añadimos al salteado, junto con la nata líquida. Mezclamos bien todo el relleno y lo reservamos.
Cocemos las placas de pasta para lasaña y nos ponemos con la salsa besamel, fundimos la mantquilla en un cazo y echamos un par de cucharadas de harina, mezclando bien con una varilla, añadimos leche, pimienta negra, nuez moscada y sal. Cuando tenga la textura deseada se aparta (ni muy espesa, ni muy liquida).
Untamos la base y las paredes de la fuente con una nuez de mantequilla y colocamos las placas de pasta cocida y una capa de relleno, otra placa y más relleno, una última placa de pasta y derramamos la salsa besamel por encima cubriendo todas las capas. Echamos queso rallado por encima y pequeños trozos de mantequilla y al horno a gratinar.