De odiar el pescado de niño, he pasado a ser un apasionado de este producto, mis pescados favoritos son el besugo, rape, merluza, salmonete, rodaballo, atún, anchoa, bacalao y lubina (no necesariamente en este orden) Se pueden elaborar múltiples recetas y todas ellas deliciosas, poco a poco voy engordando el contenido del blog con ellas, superan en número a las de carne, y eso que soy un carnívoro insaciable….
Hoy cocinaremos una lubina al horno, con unas patatas panadera y cebolla morada de Zalla, con un toque de hierbas aromáticas y txakoli de Bizkaia.
- 2 lubinas de 1,5 kg (entre las dos)
- 2 cebollas moradas de Zalla
- 5 patatas
- aceite de oliva virgen extra
- 2 copas de txakoli
- 1 vaso de caldo de pescado
- 1 ramillete de tomillo
- 1 ramillete de romero
- sal de Añana
- pimienta negra molida
- 4 dientes de ajo
Precalentamos el horno a 200º, mientras preparamos la cama de la lubina. Pelamos las patatas y las cortamos en panadera. En una fuente de horno, echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y cubrimos la superficie de la fuente, con las patatas panadera y añadimos un pellizco de sal de Añana y un chorrito de aceite de oliva. Pelamos las cebollas y las cortamos en juliana que repartimos sobre las patatas. Salpimentamos, y nuevamente vertimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre la cebolla, junto con una copa de txakoli y los ramilletes de tomillo y romero. Metemos la fuente al horno a 200º durante 15 minutos.
Salpimentamos las lubinas abiertas, las colocamos sobre la cama de patatas y cebolla, y rociamos con un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra, añadimos otro vaso de txakoli y un vaso de caldo de pescado. Horneamos a 220º durante 10 minutos.
Sacamos del horno y preparamos un refrito en una sartén, con 4 dientes de ajo laminados en aceite de oliva virgen extra, los doramos y los vertimos sobre las lubinas, ponemos a calentar en la misma sartén un chorrito de vinagre de Jerez y cuando empiece a hervir, lo vertimos de nuevo sobre las lubinas, recogemos todos los jugos de la fuente de las lubinas, junto con el refrito y el vinagre y los calentamos de nuevo en la sartén durante un minuto y lo derramamos sobre las lubinas. Emplatamos un lomo de lubina sobre una cama de patatas y cebolla, regado por la rica vinagreta que acabamos de preparar.
- Controlar que la lubina esté en su punto, en principio 10 minutos a 220º, es suficiente, pero echa un vistazo a la carne a ver como se comporta el horno. Cada horno es una historia.
Delicias Baruz
Una receta fabulosa. Un abrazo, Clara.
Eneko sukaldari
Muchas gracias Clara !!
CUATRO ESPECIAS Por ELENA ZULUETA DE MADARIAGA
Está estupenda, francamente deliciosa!
Besos
Víctor González
me quedo con el apunte musical…y tomo nota de la receta…bueniiisimo.
Marina A.F.
La cebolla morada le dá un color estupendo!
Eneko sukaldari
Muchísimas gracias Elena !!!
Muxus
Eneko sukaldari
Y un sabor diferente. Gracias Marina !!! 😉
Eneko sukaldari
Mil gracias Víctor.
Su
Cuando se hace con el pescado entero se puede ver el ojo del bicho para saber si está cocido. Aquí ya es más cosa de gustos sibaríticos… Un besote.
Silvia Tc
que cosa mas buena, esta espectacular, muy rica!
besos
Silvia
Eneko sukaldari
Tienes razón Su, es cuestión de gustos. Pero con la carne es más variable el punto, en cambio el pescado no se puede servir crudo, ni tampoco seco, debe estar jugoso. Gracias por tu comentario.
Muxus
Eneko sukaldari
Muchas gracias Silvia. Agradezco tu comentario.
Muxus