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Magdalenas de mantequilla súper esponjosas

Magdalenas de mantequilla súper esponjosas - receta - Eneko Sukaldari

Nadie puede resistirse al aroma y el sabor de unas magdalenas de mantequilla caseras recién salidas del horno. Con esta receta puedes preparar unas deliciosas magdalenas de toda la vida, bien esponjosas, con ese sabor tan característico de la repostería casera. No te pierdas los trucos que voy a compartir contigo para que te queden súper esponjosas y con un aspecto apetecible. Estos trucos son válidos también para cualquier otra receta de magdalenas.

Estas magdalenas son perfectas para acompañar el café de la mañana o a la hora de la merienda. La receta es muy sencilla y te recomiendo que las prepares con los peques de la casa porque les va a encantar.

 


Magdalenas de mantequilla súper esponjosas


Fácil     30 minutos     12

 

 

Antes de empezar a preparar la masa para las magdalenas de mantequilla tienes que precalentar el horno a 200 grados centígrados con calor arriba y abajo y el aire encendido (si tu horno tiene esa opción). Es importante que tengas todos los ingredientes de esta receta a temperatura ambiente antes de empezar a cocinar. Corta la mantequilla en dados, colócalos en un bol y derrítela en el microondas a máxima potencia durante 30 segundos. La necesitamos en estado líquido para esta receta.

Mientras baja un poco la temperatura de la mantequilla, coloca 12 cápsulas de papel rizado para magdalenas en un molde metálico o de silicona. En un bol grande ve incorporando todos los ingredientes. En primer lugar los 200 gramos de mantequilla líquida que has fundido previamente en el microondas. Después añade los 180 gramos de azúcar, echa también cuatro huevos, junto con una cucharada de esencia de vainilla que aromatizará nuestras magdalenas y les dará un toque muy especial.

Dos cucharadas de miel que también aportarán un sabor muy rico. Vierte el contenido del sobre de levadura química en polvo que hará que la masa crezca con aire y volumen. Añade un pellizco de sal de Añana que ayudará a potenciar el sabor de las magdalenas y contribuirá también a que la masa se airee.  Tamiza los 200 gramos de harina de repostería con ayuda de un colador para evitar grumos.

Bate todos los ingredientes con una varilla realizando movimientos rápidos y envolventes para que entre aire a la masa y quede todo bien integrado. Yo he utilizado una varilla eléctrica para mayor comodidad. La varilla eléctrica también facilita que la mezcla de masa para magdalenas de mantequilla quede bien emulsionada.

Para facilitar el trabajo he pasado toda la masa a una manga pastelera. Una vez rellena la manga pastelera con toda la masa para magdalenas la cierras con un nudo y la metes en el frigorífico durante 10 minutos para que se enfríe. Esto provocará un contraste de temperatura al meter las magdalenas en el horno y facilitará que se levanten mejor y con más aire. Una vez que has enfriado la masa, corta la punta de la manga pastelera y rellena 3 cuartas partes de cada cápsula de papel rizado para magdalenas. No las rellenes hasta arriba. Dale unos pequeños golpes al molde para que se reparta bien la masa antes de meterlas al horno, puedes decorarlas espolvoreando un poco de azúcar por anima. Yo no lo he hecho porque me gustan más sin azúcar por encima, esto es cuestión de gustos.

Introduce la bandeja con las cápsulas rellenas de masa en la zona media baja del horno y hornea durante 15 minutos a 200 grados con calor arriba y abajo y el aire encendido (si tu horno no tiene aire no pasa nada). Durante este tiempo no abras la puerta esto es importante para que no se bajen las magdalenas. Transcurridos 15 minutos podrás comprobar que las magdalenas han subido y tienen un bonito color dorado.

Saca la bandeja del horno y deja que las magdalenas reposen unos minutos para que se asienten antes de retirarlas del molde. Retíralas del molde metálico y deja que se enfríen sobre una rejilla unos treinta minutos antes de hincarles el diente. Si es que puedes contenerte. Puedes conservarlas en una lata o bote hermético aunque no creo que duren mucho la verdad. Espero que te animes a preparar estas magdalenas caseras de mantequilla y que te gusten tanto como a mi.

 

 

Una balada de los míticos Scorpions es perfecta a cualquier hora del día. El sonido de las maravillosas guitarras de Matthias Jabs y Rudolf Schenkery junto con la armoniosa voz de Klaus Meine siempre son un acierto. Always Somewhere forma parte de su album Lovedrive de 1979. Esta gran banda sigue sonando actual casi 50 años después.

 

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