De vez en cuando, hay que darse un homenaje, es preciso darle gusto al cuerpo, con esos pequeños placeres, que hacen que la vida sea menos cuesta arriba, más llevadera.
¿Un día duro en el curro? ¿Tu equipo se arrastra como los caracoles? ¿Un pequeño pinchazo anímico? Noooooooooo, eso hay que solucionarlo pero YA !!!! Con una dosis de poción mágica, de mojito de mandarinas. Los problemas no se van a solucionar por arte de magia Txaaaaaaaan niania niana naaaaaaaaaaaaaaa (lease con música del mago Tamariz), pero algo mejor, te sentirás, una copa de esta receta, es un disfrute para la cabeza y para el paladar. Y si te tomas el mojito, mientas escuchas a los Soundgarden…… pues que más quieres. (vete abajo y dale al play)
- 6 mandarinas dulces
- 100 grs. de azúcar
- 150 grs. de agua
- el zumo de 6 mandarinas
- 1 copa de ron de caña (uno bueno)
- un manojo de hierbabuena
En primer lugar, preparamos el almíbar que va a endulzar y aromatizar el mojito, ponemos a hervir, un puñado de hierbabuena con el agua y el azúcar, removemos para facilitar su disolución. Cuando rompa a hervir, apartamos del fuego y dejamos enfriar, sin sacar las hojas, para que se infusionen.
Pelamos 6 mandarinas, con cuidado para que los gajos salgan enteros y reservamos. Exprimimos el zumo de las otras 6 mandarinas.
En un bol, ponemos el almíbar enfriado (sin las hojas), el zumo de las mandarinas y la copa de ron (la medida a tu gusto), usa un ron moreno de caña, cuanto más dulce mejor (nada de ron blanco) y mezclamos bien. A continuación añadimos los gajos de mandarina.
Picamos un manojo de hierbabuena, que mezclaremos con el líquido del mojito, para que añada olor y sabor.
Dejamos macerar en la nevera de 6 a 12 horas (cuanto más tiempo, mucho mejor).
Una vez macerado el mojito, servimos en copas, tipo martini y decoramos con unas hojas enteras de hierbabuena, no es necesario utilizar hielo picado, porque aguaría el invento y el mojito ya está suficientemente frío. Espero que os guste el postre.
- Es muy importante utilizar mandarinas dulces, carnosas y que no tengan pepitas. Consulta a tu fruter@ de confianza.
- Usa un ron moreno de calidad, la dosis de alcohol a tu criterio. Si hay niños, prescinde del alcohol, a los peques les gustará el invento.
Seguimos con el rollo grunge. Otro grupazo de Seattle, comandado por Chris Cornell y Kim Thayil. Tras doce años de inactividad como grupo, se han rearmado y han retomado el directo en 2010. Esperemos que el retorno, fructifique en nuevo disco. Os dejo con una de sus canciones, tal vez la que más me gusta, además el título tiene que ver con la entrada de la receta…. Hay que intentar vivir (bien).
Soundgarden – The day i try to live