La moussaka o musaka es una receta tradicional cuyo origen se encuentra en Egipto, los Balcanes y el Mediterráneo oriental pero la versión más conocida de esta receta es la que se elabora en Grecia. La versión moderna de la receta griega data de 1920 y se atribuye a un tal Tselementes y fundamentalmente consiste en tres capas: la base de berenjenas salteadas, una capa intermedia de carne picada de cordero cocinada con ajo, tomate, canela y pimienta negra molida y por último rematado con una capa de salsa bechamel. Hay variantes que sustituyen la carne por atún, la berenjena por patata o calabacín… etc. Yo os presento mi versión de la Moussaka griega: Moussaka a la bilbaína. Cambiamos la carne picada de la receta clásica por gambones y hongos. Espero que os guste.
Moussaka a la bilbaína
Fácil 90 minutos 4
- 2 berenjenas grandes
- 2 cebollas moradas de Zalla
- 2 dientes de ajo
- 1 kilo de gambones crudos
- 500 grs. de boletus edulis
- 6 tomates pera maduros
- pimienta negra molida
- aceite de oliva virgen extra
- una cucharada de pimentón dulce
- una cuña de queso Idiazabal
- sal de Añana
- una copa de txakoli
- salsa bechamel
Vamos con nuestra deliciosa receta de moussaka a la bilbaína. Lavamos bien las berenjenas y las cortamos en rodajas gruesas de unos 6 cm, echamos sal en las rodajas de berenjena y las colocamos en una fuente y dejamos que suelten agua durante 30 minutos para quitarles su amargor natural. Mientras tanto pelamos los gambones y expimimos sus cabezas en una taza, reservando los jugos, troceamos los hongos en dados y los salteamos en una sartén, con unas gotas de aceite y una pizca de sal y pimienta negra molida.
Cortamos en trozos muy pequeños las cebollas y los dientes de ajo. Los ponemos a pochar en una sartén a fuego medio. Salpimentamos y cuando empiecen a coger color añadimos los jugos de las cabezas de los gambones que habíamos reservado antes y removemos bien. A los cinco minutos echamos la copa de txakoli y dejamos que se evapore el alcohol del vino y deje su perfume característico.
Rallamos los tomates pera con ayuda de una mandolina o rallador. Ponemos en una sartén los tomates rallados junto con una pizca de sal de Añana y un buen golpetazo de pimienta negra molida con dos cucharadas de aceite de oliva virgen.
Quitamos los intestinos de los gambones, los cortamos por la mitad y los salteamos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen y una pizca de sal de Añana. Ponemos a calentar el horno mientras hacemos la salsa bechamel. Y comenzamos a montar el plato.
Ponemos a calentar el horno mientras hacemos la salsa bechamel. Gratinador a tope de potencia. Y comenzamos a montar el plato. En primer lugar colocamos en la base de la fuente o cazuela apta para el horno, los dados de berenjena, que es la primera capa de nuestra musaka. Distribuimos bien la berenjena y cubrimos toda la superficie.
.La segunda capa, es nuestro refrito con salsa de tomate con cebolla, ajo y los jugos de gambón perfumado con txakoli.
En la tercera capa de nuestra moussaka a la bilbaína van los gambones troceados que previamente hemos salteado. Aportará textura y sabor a nuestra receta.
A continuación colocamos los hongos (boletus edulis) que habíamos salteado hace un momento sobre los gambones. Otra textura y otro delicioso sabor que incorporamos a nuestra moussaka.
Cubrimos la última capa con salsa bechamel y rallamos unos fideos de queso Idiazabal sobre la moussaka. Metemos al horno a gratinar hasta que la salsa bechamel y el queso Idiazabal estén dorados. Sacamos del horno y dejamos que baje un poco la temperatura antes de meter el tenedor y disfrutar de esta rica receta.
Esta moussaka a la bilbaína es algo trabajosa y su elaboración requiere algo de tiempo pero no es nada difícil y merece la pena por el delicioso resultado final. Su sabor sencillamente espectacular. Os recomiendo que os animéis en casa. Eso sí, es plato único. A disfrutar cocinando y zampando !!!
- Como toda receta que lleve berenjenas, debes escurrir el agua antes de cocinarlas, así eliminas el amargor de su carne.
- La bechamel debe quedar fluida, más liquida que la que uses para hacer croquetas.
- No cocines demasiado los langostinos, ni los boletus, luego van a ir al horno a gratinar.