
Para mi los percebes fritos es la mejor forma de disfrutarlos con toda su esencia y sabor. El percebe es un crustáceo que crece sobre las rocas batidas por el oleaje en la costa, tiene dos partes: la parte superior, conocida como uña o capítulo y la parte inferior o pedúnculo y es hemafrodita. A nivel gasronómico se explota principalmente en la costa Cantábrica, desde Galicia hasta Euskadi, Portugal y Francia. Uno de los mejores sitios para disfrutar de unos buenos percebes de calidad superior es la costa gallega. Se recolectan a mano en rocas y acantilados de la costa, con alto riesgo para los percebeiros o lanpernari. La forma más habitual de disfrutar de unos percebes es cocerlos, aunque yo os aconsejo que los probéis fritos como aquí os explico. El sabor es mucho más potente, es como dar un mordisco al mar. Al final de la receta os doy otras alternativas de preparación.
Percebes fritos
Fácil 5 minutos 4
- 1 kilo de percebes
- aceite de oliva virgen
- sal de Añana
Preparar percebes fritos es muy sencillo. Antes de comenzar con la receta te advierto de que no hay vuelta atrás. Si pruebas los percebes fritos, no los volverás a cocer. Vamos con la receta. En primer lugar pasamos por el agua del grifo los percebes para limpiarlos bien.
Servimos los percebes fritos en un plato con todo el jugo que han soltado y a zampar. Cuidado al comer que suelen salpicar con ganas. Lo más habitual es poner perdido al de al lado o uno mismo. Sujetamos la uña del percebe y con la otra mano rasgamos la funda cilíndrica que contiene la carne, desde donde acaba la uña. Saldrá la carne jugosa y calentita. El interior de la uña también es muy rico. Para acompañar los percebes tenemos varias opciones que van muy bien: sidra, txakoli o albariño. En las tres opciones muy frío.
Otras preparaciones con percebes:
Percebes cocidos:
- 1 kilo de percebes
- 2 litros de agua
- 60 grs. de sal de Añana
- 1 hoja de laurel
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1 kilo de percebes
-
10 láminas muy finas de panceta ibérica
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aceite de oliva virgen
-
media copa de txakoli
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vinagre de vino
- Esta receta no tiene ningún misterio, la clave es disponer de percebes de calidad y de buen calibre.