Tras las recomendaciones de mis buenos amigos blogeros: Fernando de La embajada de la huerta y Silvia Redondo de La cocina de Silbi no me quedó más remedio que callejear por Calahorra. Atravesar un buen número de callejuelas serpenteantes y casi recorrer entero su casco viejo para llegar a La taberna de la cuarta esquina, todo un clásico de la gastronomía calagurritana.