Costillas de cerdo al horno con salsa barbacoa thai
Después de muchas pruebas puedo afirmar que está es la mejor receta de costillas de cerdo al horno que he probado en mi vida. Están cocinadas en el horno a baja temperatura para conseguir un interior tierno y jugoso y una superficie dorada y crujiente. Los huesos se separan solos de la carne como sucede con el pulled pork. Leer más
El bacalao a la vizcaína es una de las recetas más tradicionales e imprescindibles de la cocina vasca. El bacalao es un pescado muy versátil y nutritivo, y en esta receta se cocina con una auténtica salsa vizcaína elaborada a base de cebollas y carne pimientos choriceros, que le aportan un sabor y una textura únicos. Leer más
Hace tiempo compre unos fideos negros en el Mercado de Labayru a mis amigos de Al dente. Es un establecimiento muy interesante que vende todo tipo de productos gourmet italianos, especialmente pastas, quesos y embutidos. Los hermanos Cayón son bastante morrofino y todo lo que tienen en su tienda es canela fina. Llevaba tiempo buscando tomate concentrado porque le da un toque muy interesante a los sofritos potenciando el sabor, pero no lo encontraba en Bilbao hasta que visité Al dente y lo encontré. Con esos fideos y ese tomate concentrado ha salido está receta de fideos negros con marisco. Un espectáculo de sabor que os animo a probar en casa. Vamos con la receta.
El shaomai es un dumpling de origen cantones que también se conoce como shui mai, xao mai, shu mai, sui mai, sui maai, shui mei, Siu mai o siomai. Esto depende de si eres del mismo Cantón o eres de las afueras. Es un plato tradicional chino que suele llevar entre otras cosas carne picada de cerdo.
Esta receta de cangrejos de río en salsa amama Puri versión 2.0 es sin duda mi plato estrella. He cocinado esta receta decenas de veces porque es una de las recetas que más disfruto comiendo. Siempre dejo el plato limpio de tanto untar pan y no puedo evitar el terminar chupándome los dedos. No es nada complicada aunque la elaboración de la salsa tiene cierto trabajo pero os garantizo que el resultado merece la pena. La receta original es de mi amama Puri (abuela materna), no es la primera vez que utilizo una de sus grandes recetas. Ella era una gran cocinera y dominaba un buen repertorio de recetas de cocina tradicional, la base de la cocina. Esos platos familiares que se transmiten de generación en generación y son un auténtico legado. Ella enseño a mi ama y mi ama me pasó las recetas a mi. Puri era una excelente cocinera y una gran persona, por desgracia dejamos de disfrutar de su cocina y sus ocurrencias hace mucho tiempo porque el alzheimer confundió su cabeza hasta que nos dejó estas navidades pasadas. Sus bolillas, rosquillas y orejuelas eran míticas, por no hablar de su cocido, los cangrejos, el lechazo al horno, y si preguntamos a mi aita, su arroz con leche… entre otros muchos platos. Así que le dedico está receta, que una versión 2.0 evolucionada a partir de su receta de cangrejos en salsa. Como he cocinado tantas veces esta receta he llegado a conocerla a la perfección y me he atrevido a hacer mi humilde aportación incorporando algunos ingredientes que creo que mejoran la salsa de la receta original. Este plato es para sentarse, remangarse, coger una servilleta y untar sin parar disfrutando con un buen pan de masa madre del potente y rico sabor de la salsa. Así que poneos cómodos y disfrutar.
Cangrejos de río en salsa amama Puri versión 2.0
Fácil 120 minutos 6
1 kilo de cangrejos de río cocidos (más que nada porque es muy complicado encontrar cangrejos vivos, a no ser que los pesques tú)
1 cebolla morada de Zalla
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 puerro
4 dientes de ajo
125 grs. de carne de pimiento choricero
500 grs. de tomate frito casero
aceite de oliva virgen extra
sal de Añana
2 hojas de laurel
1 copa de txakoli
1 copa de brandy
pimienta negra molida
pimienta negra en grano
1 alegría riojana 🌶️ (2 o 3, según lo que te guste el picante)
Para empezar a cocinar esta receta de cangrejos de río en salsa amama Puri versión 2.0 nos ponemos con el sofrito que se convertirá en la deliciosa salsa que acompañará a nuestros cangrejos de río. Picamos fino la cebolla morada de Zalla, el puerro, una pimienta cayena, los dientes de ajo y los ponemos a pochar a fuego suave (3/6) con dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen y unos pellizcos de sal de Añana.
Cuando la verdura esté pochada añadimos el pimiento rojo y el pimiento verde picado muy fino y subimos un poco el fuego (4/6) y removemos repetidamente toda la verdura hasta que los pimientos se cocinen junto al resto de verdura. Echamos de nuevo unos pellizcos de sal de Añana y unos buenos golpes de pimienta negra molida.
Cuando tengamos la verdura bien cocinada vertimos a la cazuela una copa de txakoli y rehogamos unos minutos mientras se evapora el alcohol y el txakoli pierde un poco la acidez. Continuamos removiendo el sofrito e incorporamos la carne de pimiento choricero junto a una alegría riojana picada, ambos ingredientes le darán personalidad a nuestra salsa.
Mezclamos bien todos los ingredientes y añadimos el tomate frito casero. Mantenemos el fuego (4/6) durante 10 minutos removiendo de vez en cuando para que se evapore el agua del tomate. Transcurrido ese tiempo metemos el brazo de la batidora y pasamos bien toda la verdura hasta obtener nuestra deliciosa salsa.
No vamos a pasar por el chino la salsa, la dejamos como está y añadimos dos hojas de laurel y un puñado de pimienta negra en grano. Removemos bien y tapamos parcialmente la cazuela para que no salpique. Bajamos el fuego (3/6) y dejamos la salsa cocinándose durante 15 minutos.
Mientras se termina de cocinar la sala, ponemos una cazuela grande a fuego fuerte (5/6) y dejamos unos minutos que se caliente el culo. Echamos los cangrejos dejando una parte de la cazuela libre que es por donde añadiremos el vaso de brandy. Cuando el brandy esté caliente le damos fuego y flambeamos los cangrejos un rato meneando para que fuego sea uniforme. Apagamos el flambeado e incorporamos el brandy con el jugo que han soltado los cangrejos a la salsa, que sigue cocinándose. Removemos la salsa para que se integre bien el liquido que acabamos de incorporar, y dejamos al fuego 5 minutos más.
Una vez haya reducido la salsa, la añadimos a la cazuela grande donde hemos flambeado los cangrejos y removemos bien. Dejamos al fuego (3/6) durante 20 minutos con la cazuela tapada removiendo cada 10 minutos con cuidado para no romper los cangrejos. Una vez pasados los 20 minutos apartamos del fuego y dejamos que se enfríe. MUY IMPORTANTE, retira las hojas de laurel (en esto hacía mucho incapié mi amama) por que pueden estropear el sabor. Una vez cocinados hay que dejar reposar los cangrejos sin las hojas de laurel. Cuando estén a temperatura ambiente, los metemos en la nevera en la cazuela que los hemos cocinado o en un tupper menos aparatoso y nos olvidamos de ellos. Hay que dejar que reposen al menos 12 horas, por lo que os recomiendo cocinar la víspera. Ese periodo de reposo es vital, los cangrejos durante este tiempo aportan muchísimo sabor a la salsa y viceversa. Yo me suelo zampar estos cangrejos de río en salsa picante acompañados con unas cervecitas frías y una buena hogaza de pan de masa madre con mucha miga. Sin duda es mi plato favorito. Me encanta esta receta.
Lo principal es cocinar de víspera y comer al día siguiente. El plato gana un 200%.
No olvides de quitar las hojas de laurel una vez cocinados, sino puede alterar y estropear el sabor de la salsa.
Deja reposar en la misma cazuela, dentro de la nevera.
Si te gusta el picante añade más de una alegría riojana.
Alice in chains – Bleed the freak
Mi receta favorita, tiene que ir acompañada de alguna canción especial, una de mis favoritas, así que nos vamos con Alice in Chains, una de mis bandas de cabecera de toda la vida y un temazo como Bleed the freak.
El ramen es una sopa de fideos cuyo origen parece estar en china, que se ha convertido en una auténtica religión para los japoneses. En realidad ellos han conseguido que se convierta en un plato elaborado en las cocinas de todo el mundo. El ramen se prepara con una elaborada sopa, los fideos tradicionales y el acompañamiento que suele ser carne y un huevo cocido.
En esta ocasión nos saltamos un poco la receta original con este ramen de begihaundi. Yo siempre defiendo que las recetas son para interpretarlas, sino todo el mundo cocinaría igual y esto sería bastante monótono. Sustituimos la sopa miso tradicional por un potente caldo de lumagorri con verduras y en lugar de los fideos para ramen utilizaremos unos tallarines de begihaundi. Espero que os guste esta propuesta y os animéis a probar mi versión del ramen japonés.
Ramen de begihaundi con lumagorri
Fácil 120 minutos 4
2 carcasas de pollo lumagorri
2 cebollas moradas de Zalla
1 puerro
1 tomate
1 rama de apio
1 zanahoria
3 l. de agua
1 begihaundi de unos 750 grs.
4 huevos
cebollino
500 ml. de vino tinto
4 hojas de alga nori
shichimi togarashi
Cómo se prepara un ramen de begihaundi con lumagorri
El primer paso para preparar esta receta de ramen de lumagorri es empezar a preparar el caldo, una de las partes esenciales a la hora de cocinar un ramen. Metemos en una bandeja de horno precalentado a 180º las carcasas de pollo lumagorri junto con las verduras: 1 cebolla morada de Zalla, 1 puerro limpio entero, 1 tomate entero (sin pedúnculo), 1 zanahoria y una rama de apio. Horneamos hasta que se vaya dorando tanto la piel de las carcasas de lumagorri como las verduras. Una vez este dorado sacamos del horno y dejamos fuera que se atempere.
Mientras se enfrían las carcasas y la verdura, vamos con los tallarines. Limpiamos el begihaundi y nos quedamos con un rectángulo el resto lo utilizamos en cualquier otra receta (unas rabas, un arroz, o la plancha). Una vez limpio el rectángulo de begihaundi lo enrollamos y lo envolvemos con papel film transparente y apretamos por los extremos. Una vez hecho el paquete lo introducimos al congelador al menos durante una hora para que se congele y el corte fino sea más fácil.
Mientras se congela el begihaundi continuamos con la elaboración del caldo del ramen. En una cazuela a fuego medio colocamos las carcasas de lumagorri junto con la verdura asada, previamente troceada y vertimos 500 ml. de vino tinto. Cocemos a fuego medio hasta que se evapore el alcohol y se reduzca el líquido. Calentamos la placa del horno al fuego con agua para desglasar toda la sustancia que se haya pegado en la placa. Añadimos todo el jugo desglasado de la placa a la cazuela. Cubrimos con agua y hervimos para que se vaya cocinando el caldo.
Degrasamos y espumamos las impurezas del caldo. Cocinamos hasta que reduzca. También lo puedes hacer en una olla express para ahorrar tiempo. Una vez reducido el caldo, lo colamos y dejamos que se enfríe en un bol. Hasta que vayamos a utilizarlo.
Sacamos el rollo de begihaundi del congelador y retiramos el film protector. Con la ayuda de un cuchillo muy afilado vamos cortando en tiras finas los tallarines de begihaundi que sustituirán en esta receta a los clásicos fideos de ramen. Los reservamos en un plato para que se descongelen a temperatura ambiente.
Cortamos en aros finos la cebolla morada de Zalla y la ponemos a pochar en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen y un pellizco de sal de Añana. Salteamos hasta que caramelice la cebolla y entonces reservamos.
Llegó el momento de emplatar. En un bol colocamos una hoja de alga nori cortada en cuatro rectángulos. A continuación colocamos un puñado de tallarines de begihaundi en crudo. Ponemos a calentar al fuego el caldo que vayamos a utilizar para el ramen de begihaundi. Y ponemos agua al fuego en un cazo. Cuando el agua rompa a hervir añadimos los huevos y los cocinamos durante 6 minutos. A continuación los metemos en agua fría para cortar la cocción.
Cubrimos los tallarines del bol con el caldo caliente de lumagorri y verduras. Colocamos a un lado una cucharada de cebolla morada de Zalla pochada y el huevo cocido partido por la mitad y rematamos con shichimi togarashi y cebollino picado. Ya tenemos listo nuestro ramen de lumagorri. Yo lo acompañé con una copa de txakoli. Te animo a probar. Verás que #Rikérrimo está. On egin !!!
La clave de cualquier ramen es tener un buen caldo
Corta los tallarines de lumagorri lo más fino que sea posible
Scorpions – All Day And All of the Night
Interesante versión de The Kinks ejecutada por Scorpions. A sus más de 60 años siguen dando caña. Y esperemos que por muchos años.
Siempre he sido un incondicional de las empanadillas desde bien pequeño. Todos recordamos las ricas empanadillas de bonito que nos preparaba nuestra amatxo para cenar. En mi caso generalmente eran los viernes antes de ver en la tele el 1,2,3 (qué viejuno). Es un plato que suelo hacer bastante en casa pero siempre trato una vuelta de tuerca al contenido experimentando y tratando de buscar otros sabores. Comer siempre lo mismo es un tanto aburrido. Y fruto de esa búsqueda han surgido estas empanadillas thai de bonito que me han encantado por el intenso sabor de su relleno. Os recomiendo probar en casa. Los ingredientes no son nada complicados de encontrar hoy en día. Si os cuesta dar con alguno me decís y os digo donde comprar u os recomiendo otros ingredientes alternativos. Para ir un poco más allá con la receta podeís utilizar pescado fresco en tiras: verdel, chicharro… A cocinar !!!
Empanadillas thai
Fácil 40 minutos 4
3 sobres de obleas para empanadillas
4 latas de bonito
1 cucharada de salsa de pescado
1 cucharada de salsa de tamarindo
1 tallo de lemongrass
cilantro
1 chile
salsa de tomate frito casero
1 cebolla morada de Zalla
1 diente de ajo
1 cucharada de jengibre rallado
1 huevo
semillas de amapola
El primer paso para cocinar estar deliciosas empanadillas thai que me he sacado de la manga, es preparar todos los ingredientes que vamos a necesitar para hacer el sofrito. Escurrimos el aceite de las latas de bonito. Picamos fino la cebolla morada de Zalla, hacemos lo mismo con el chile, el cilantro, el diente de ajo y el bulbo de lemongrass. Ponemos una sartén al fuego con el ajo picado. Posteriormente añadimos el lemongrass y la cebolla morada de Zalla. No sazonamos porque la salsa de pescado que le añadiremos posteriormente ya va servida. Cuando se empiece a pochar la cebolla añadimos el chile y el jengibre.
Llegados a este punto añadimos una cucharada de salsa de pescado y una cucharada de salsa de tamarindo. Rehogamos un minuto mezclando bien todos los ingredientes y añadimos la salsa de tomate frito casera. Cocinamos a fuego medio hasta que se evapore el liquido y se vaya reduciendo y por tanto concentrando los sabores. Entonces apagamos el fuego y añadimos el bonito del norte escurrido. Con la ayuda de una cuchara de madera vamos deshaciendo los trozos grandes de bonito para poder rellenar con más facilidad las empanadillas. Añadimos entonces el cilantro picado muy fino. Al gusto.
Precalentamos el horno a 150º mientras vamos rellenando las empanadillas sin pasarnos de cantidad que luego cuesta un triunfo cerrarlas. Doblamos la oblea con el contenido en el medio y vamos sellando con la ayuda de un tenedor. Las colocamos sobre una bandeja de horno y pintamos con huevo batido todas las empanadillas. Por último espolvoreamos semillas de amapola por encima.
Horneamos durante unos 15 minutos sin perder de vista las empanadillas thai, porque como siempre os recuerdo,»cada horno es diferente» y si te despistas un minuto más de la cuenta puedes arruinar lo que estés cocinando. Los tiempos son referencias que no se deben de tomar al pie de la letra.
Sacamos del horno y dejamos que se enfríen un poco antes de hincarles el diente o nos achicharraremos el paladar (confieso que me ha pasado en más de una ocasión). Disfrutad de estas sabrosas y originales empanadillas thai de bonito. Os van a sorprender. Un bocado #Rikérrimo
Concentrar la salsa reduciendo el líquido que pueda contener antes de añadir el bonito.
El barniz del huevo con las semillas de amapola les da un toque extra crujiente.
La salsa es sencillamente apoteósica.
MoonShakers – Elisa’s Birthday
MoonShakers es un delicioso descubrimiento musical. Un grupo de rock femenino, garajero con influencias de power pop y nueva ola. Destaco especialmente la aterciopelada voz de su vocalista Inge Isasi y sus pegadizos riffs.
El pad thai es uno de los platos más internacionales de la cocina tailandesa. Básicamente es un salteado de noodles de arroz con una potente salsa de tamarindo, salsa de pescado y otros condimentos. Se suele acompañar de gambas, pollo o tofu. Es como la paella, existen mil versiones pero todas o casi todas tienen su encanto. Yo me he decantado por una versión con gambas y a la salsa le he incorporado cebolla morada de Zalla. El pad thai es un fiel exponente de la cocina tailandesa, colorida y rica en sabores y texturas. La clave de la receta es la salsa de tamarindo que sólo encontraréis en establecimientos especializados en comida asiática. Sin duda es lo que otorga personalidad al plato. Es una preparación muy sencilla que en casa gusta mucho y cocinamos a menudo. Espero que tu también te animas a probar en casa.
Pad thai
Fácil 30 minutos 4
250 g. de gambas
250 g. de noodles de arroz
4 cucharadas de salsa de tamarindo
4 cucharadas de salsa de pescado
1 cucharada de azúcar moscovado
4 cucharadas de salsa de soja
1/2 cebolla morada de Zalla
brotes de soja
2 huevos
1 lima
cacahuetes tostados
un manojo de ajetes chinos
cilantro
copos de chile seco
El primer paso para elaborar el Pad Thai es calentar a tope el wok. Una vez esté caliente añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra y marcamos las gambas. Unos segundos por cada lado y las retiramos del wok. Habrán soltado parte de su esencia. Reservamos y continuamos con la receta.
Picamos la cebolla morada de Zalla lo más fino que nos sea posible y la salteamos en el wok con aceite de oliva virgen extra y el juguillo que han soltado las gambas a cocinarse. Una vez este bien pochada la cebolla añadimos la salsa de pescado y la salsa de tamarindo. Sazonamos con sal de Añana y añadimos una cucharada de azúcar moscovado. Mezclamos bien todos los ingredientes y dejamos que vaya reduciendo. Exprimimos los jugos de las cabezas de las gambas y lo incorporamos a la salsa del Pad Thai, junto con un puñado de copos de chile secos (al gusto).
A continuación metemos en el wok los noodles de arroz previamente hidratados y vamos salteando el pad thai. Para que los tallarines se impregnen del sabor de la sustanciosa salsa. Apartamos la pasta a un lado del wok y añadimos los huevos en un lado. Dejamos que cuajen un poco y los vamos rompiendo. Después picamos fino los ajetes chinos y los echamos en el wok junto a las gambas que hemos marcado al principio, un puñado de cacahuetes tostados picados, los brotes de soja y un puñado de cilantro picado fino. Por último exprimimos sobre el Pad Thai una lima para que realce el sabor de todos los ingredientes y servimos a la mesa. A mi me gusta acompañarlo con una buena cerveza.
El wok tiene que estar muy caliente cuando empieces a cocinar el Pad thai.
El sabor y el color que aportan el jugo de las cabezas de las gambas al Pad thai.
The Doors – Light my fire
¡Que decir de los míticosThe Doors!. La formación original salvo el desaparecido Jim Morrison acompañados en directo por Eddie Vedder de Pearl Jam. Una buena alternativa para sustituir al Sr. Morrison. Light my fire es uno de sus grandes clásicos atemporales.
Hacía día que no publicaba una receta nueva y ya iba siendo hora. Esta vez toca un guisote con níscalos que están en su mejor momento. Lo mejor es cocinar este rancho de carne con níscalos y disfrutar del resultado al día siguiente porque realmente merece la pena. Un guiso está mejor al día siguiente de haberlo cocinado. Los níscalos no son excesivamente valorados en Euskadi pero en otros lugares como Cataluña son muy apreciados. A mi me viene de familia el gusto por esta deliciosa seta que aporta mucho sabor al rancho. Existen muchas formas de cocinar níscalos pero para mi la mejor manera de saborearlos es en forma de guisote. Espero que os animéis a cocinar este rancho y me contéis como os ha quedado.
Rancho de carne con níscalos
Fácil 90 minutos 6
1 kilo de carne de ternera
1 cebolla morada de Zalla
1 diente de ajo
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
sal de Añana
pimienta negra molida
500 g, de tomate triturado
aceite de oliva virgen extra
1 copa de txakoli
500 g. de níscalos
1 litro de caldo de carne
4 patatas
Manos a la obra con la receta de rancho de carne con níscalos. Troceamos en dados la carne de ternera y salpimentamos con pimienta negra molida y sal de Añana. Sellamos los trozos de carne en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Marcamos la carne hasta que de dore un poco superficialmente. En ese momento sacamos la carne de la cazuela y reservamos para utilizarla más adelante.
Limpiamos los níscalos con cuidado retirando la tierra que puedan contener con la ayuda de un paño humedecido. Troceamos los níscalos en cuartos y picamos fino el pimiento rojo, el pimiento verde, la cebolla morada de Zalla y el ajo (retirando el germen). En la misma cazuela que hemos sellado la carne ponemos a pochar los pimientos y a los 5 minutos incorporamos la cebolla morada de Zalla junto al dientes de ajo. Pochamos bien toda la verdura y le damos un golpe de sal de Añana y pimienta negra molida.
Una vez que tengamos la verdura bien pochada añadimos una copita de txakoli y rehogamos el sofrito. A los 5 minutos incorporamos el tomate triturado y dejamos que se cocine unos 10 minutos. Tiene que perder líquido y concentrar sabor.
A continuación introducimos al guiso la carne sellada que habíamos reservado al comienzo de la receta. Y dejamos que se cocine durante 10 minutos. La carne debe quedar muy tierna y conservar todo su sabor por eso la introducimos antes que el resto de ingredientes.
Llegados a este punto incorporamos los níscalos troceados al guisote y rehogamos para que inunden toda la cazuela con su sabor, parte fundamental en esta receta. Probamos el rancho de carne con níscalos y rectificamos de sal si fuese preciso. Dejamos cocinando todo a fuego medio durante unos 30 minutos con la cazuela tapada.
A continuación pelamos las patatas, las troceamos en dados y las añadimos a la caldereta. Cubrimos todos los ingredientes con el caldo de carne (previamente calentado) y cocinamos durante unos 25 minutos a fuego medio. Transcurrido este tiempo comprobamos que la patata esta cocinada pinchando con un palillo. El palillo no engaña. A partir de aquí ya tenemos listo el rancho de carne con níscalos. Una botellita de vino tinto y a disfrutar de la vida que son cuatro telediarios. Que aproveche!!
Que la carne este tierna y jugosa. Para ello es imprescindible seguir las pautas de la receta.
Como cualquier guiso, lo mejor es dejar que repose y disfrutarlo plenamente al día siguiente.
Seether – See you at the bottom
Seether es un grupo de metal alternativo sudafricano liderado por el guitarra y vocalista Shaun Morgan. Los he descubierto hace poco y no están nada mal.
Para mi el tamarindo ha sido todo un descubrimiento. Utilizado como condimento aporta un sabor increíble a las salsas es muy común en la cocina tailandesa, de hecho la primera vez que lo he utilicé fue preparando uno de los platos más populares de su gastronomía, el pad thai. Me apetecía preparar una salsa intensa y sabrosa para acompañar unos tristes garbanzos que se aburrían en la despensa, y así nació esta receta de garbanzos en salsa picante con bonito que ahora comparto con vosotros. Lo mejor de esta receta es sin duda la salsa que me ha quedado espectacular. #Rikérrimo
Garbanzos en salsa picante con bonito
Fácil 60 minutos 4
1 rodaja hermosa de bonito del norte
200 g. de garbanzos cocidos
1 cebolla morada de Zalla
2 dientes de ajo
1 copa de txakoli
3 cucharadas de salsa de tamarindo
3 cucharadas de salsa de pescado
3 cucharadas de salsa sriracha
100 g. de tomate frito casero
pimienta negra molida
sal de Añana
perejil
Nos ponemos manos a la obra con la receta de garbanzos en salsa picante con bonito. En primer lugar picamos en juliana la cebolla morada de Zalla y troceamos los ajos pelados sin el germen. Ponemos un wok a fuego medio con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, añadimos los ajos y la cebolla para que se vayan pochando. Cuando empiecen a tomar un tono dorado añadimos una copa de txakoli y esperamos hasta que el alcohol se evapore. Entonces añadimos las tres cucharadas de salsa de tamarindo a la cebolla pochada y las tres cucharadas de salsa de pescado, estos dos condimentos aportaran potencia al sabor de nuestra salsa y la salsa de pescado además actuará como sazonador.
Llegados a este punto añadimos el tomate frito casero a nuestro sofrito junto con las tres cucharadas de salsa sriracha. Recudimos un poco la salsa para que se concentren todos los sabores y se evapore el líquido. Una vez conseguido nuestro objetivo añadimos los garbanzos cocidos (pueden ser de bote perfectamente) salteamos los garbanzos en la salsa para que se impregnen bien de su sabor. Ya tenemos casi listos nuestros garbanzos en salsa picante con bonito, nos queda tan solo el último ingrediente, así que vamos con ello.
Limpiamos la rodaja de bonito, quitamos la piel, las espinas y el sangracho. Troceamos la carne en dados de buen tamaño y ponemos una sartén a fuego medio con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Salpimentamos los dados de bonito de norte con pimienta negra y sal de Añana y los marcamos en la sartén. Queremos dorarlos por fuera y mantenerlos tiernos y jugosos por dentro, en cuanto tengan el punto adecuado los retiramos del fuego y los reservamos.
Por último servimos una buena ración de garbanzos con su salsa mega cañera y repartimos por encima unos cuantos dados de bonito del norte. No escatimes en dados de bonito que somos de comer bien. Por último picamos fino un ramillete de perejil y lo espolvoreamos por encima para rematar la jugada con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Listo para servir y disfrutar del sabor de estos ricos garbanzos en salsa picante con bonito. Espero que os guste la receta.
Reducir bien la salsa para que se concentren lo sabores
Dejar jugosos los dados de bonito del norte.
Cream – Sunshine of your love
Uno de los grandes clásicos de Cream, un trio de rock formado por el bajista y vocalista Jack Bruce, el batería Ginger Baker y el guitarrista y vocalista Eric Clapton.