Me encantan los platos de cuchara, legumbres o sopas y pero sobre todo me declaro fan incondicional de los guisotes, platos sabrosos que van ganando con el paso del tiempo, es increíble la cantidad de matices que gana el sabor de cualquier guiso reposando de un día para otro en la misma cazuela donde los hemos cocinado, da lo mismo que sea carne o pescado. Si es posible me gusta elaborar estos guisos a fuego lento sin echar mano de la olla exprés y que conste que no tengo nada contra la olla ni el microondas ni nada por el estilo, pero es una hecho que la comida sabe diferente y me gusta ese sonido del plop, plop, plop a fuego suave. Hoy os propongo una receta que me gusta especialmente, la carne guisada con patatas, un guisote #Rikérrimo espero que lo pongáis en práctica y me deis vuestra opinión.
Chipirones a lo Pelaio
Todo parece apuntar que el origen de esta célebre receta está en Gipuzkoa y aunque he oído varias versiones y no sé cual es la buena, la que más me gusta es la que cuenta el dueño de un restaurante cansado de la típica receta de los chipirones en su tinta, en una época de abundancia de chipis, inventó esta preparación para variar un poco y ofrecer otra alternativa a sus parroquianos. La receta original consiste en unos chipirones cocinados a la plancha y presentados sobre una cama de cebolla y pimiento verde bien pochados. Yo he enriquecido la receta clásica de los chipirones a lo Pelaio con un relleno de marmita de chipirón que quita el sentido. Tengo que reconocer que lleva mucho trabajo, pero os garantizo que merece la pena y el resultado es espectacular.
Chipirones a lo Pelaio
Fácil 2 horas 4
- 1 kilo de txipirones
- 3 cebollas moradas de Zalla
- 3 pimientos verdes
- 1 copa de txakoli
- sal de Añana al vino
- 2 dientes de ajo
- 1 puñado de perejil
- 3 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen extra
Empezamos con la receta de chipirones a lo Pelaio trabajando la cebolla y los pimientos que es una parte fundamental de la receta. Cortamos en juliana la cebolla morada de Zalla y los pimientos verdes, junto con los dientes de ajo picados muy fino y unos pellizcos de sal de Añana al vino. Cocinamos todo a fuego suave (3/6) hasta que se poche. A mitad de cocción mojamos con una copa de txakoli y continuamos hasta que se evapore el alcohol y se reduzca, retiramos la mitad de la cebolla y pimientos pochados y seguimos cocinando el resto. Añadimos las aletas y kokotxas de los chipirones bien picadas.
Cuando la mezcla parezca casi en una mermelada, trituramos con la batidora el conjunto y lo reservamos. Esto es la marmita con la que vamos a rellenar los chipirones a lo Pelaio, esto no forma parte de la receta original, pero a mi me encanta como queda.
Con un poco de paciencia vamos rellenando los chipirones con la marmita que hemos cocinado previamente. Tienes dos opciones poco a poco con ayuda de una cucharilla o utilizando una manga pastelera que es una opción más práctica que la primera. Una vez rellenos los cerramos con la ayuda de un palillo.
Les damos un golpe de sal de Añana al vino a los chipiriones y en una sartén o plancha muy caliente con unas gotas de aceite de oliva virgen extra los tostamos, 45 segundos por cada lado y los retiramos. Deben de quedar dorados. Emplatamos cortando los chipirones por la mitad sobre una cama de cebolla morada de Zalla y pimiento verde pochados que habíamos reservado al principio de la receta. Hacemos una picada con tres dientes de ajo, un manojo de perejil y aceite de oliva virgen extra y rociamos los chipirones a lo Pelaio para darles más sabor. Un txakoli bien fresquito acompaña de maravilla esta receta. #rikoriko
- El chipirón debe cocinarse poco tiempo y a fuego muy alto.
- La marmita de chipirón le da un toque grandioso a la receta.
- La picada final de ajo, perejil y aceite le da una gracia especial.
Barricada – Bahía de Pasaia
Barricada es un grupo con el que he crecido desde muy jovencito, y recientemente se ha hecho público la disolución de la banda. Tras la escisión de su vocalista el drogas la banda continúo en activo pero al poco tiempo ha decidido poner punto y final a su carrera. Nos han dejado una buena colección de canciones imprescindibles para conocer una época. Yo me quedo con unas cuantas, entre ellas esta.
Calabacines rellenos de atún y verduras
Antes de nada, os quiero desear a tod@s un feliz año 2014, espero que todos vuestros sueños se conviertan en una realidad a lo largo del año que hemos estrenado hace cinco días. Yo he empezado el año con muchos proyectos ilusionantes y con un buen gripazo, un par de días en la cama y como nuevo, listo para seguir adelante.
Además he mudado el blog de servidor y he cambiado de plataforma, por este motivo os pido disculpas, porque hay cosas que no funcionan y voy arreglando poco a poco, como toda mudanza es problematica, pero es un cambio a mejor porque la anterior plataforma estaba muy limitada.
Pero hablemos de cocina, que es a lo que hemos venido, inauguramos el año y el servidor nuevos con una receta muy rica y saludable, sencilla de preparar y con un coste muy asequible, unos calabacines rellenos de atún y verduras. De paso, os recuerdo que a lo largo del año vamos a sortear packs de sal de Añana entre todos vosotr@s, para ello debéis apuntaros aquí. Vamos a cocinar #rikoriko como siempre.
Calabacines rellenos de atún y verduras
Fácil 30 minutos 3
- 3 calabacines medianos
- 1 cebolla morada de Zalla
- 1 pimiento rojo
- 2 pimientos verdes
- aceite de oliva virgen extra
- 1 lata de anchoas del Cantábrico
- 2 latas de atún claro Campos
- queso mascarpone
- sal de Añana
Para empezar con esta sencilla receta de calabacines rellenos de atún, verdura y mascarpone, picamos fino la cebolla morada de Zalla, los pimietos rojo y verdes y los ponemos a pochar en una sartén a fuego medio (3/6), con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Ponemos una cazuela llena de agua con unos pellizcos de sal de Añana a fuego fuerte. Lavamos bien los calabacines, quitamos las puntas y los cortamos en tres trozos del mismo tamaño. Cuando el agua rompa a hervir metemos los calabacines troceados y los mantenemos durante 5 a 10 minutos, depende de como te guste la verdura. Con 5 minutos estarán al dente, y en 10 minutos están blandos y totalmente cocidos a vuestro gusto. Yo recomiendo 5 minutos.
Con la ayuda de un sacabolas, vaciamos los calabacines, dejando suficiente margen en las paredes y en la base, como si fuesen vasos de chupito y reservamos la carne de los calabacines. Untamos de aceite de oliva una bandeja de horno, y colocamos los calabacines boca arriba. Precalentamos el horno en modo gratinador.
Añadimos la carne de calabacín que hemos sacado antes al vaciarlos, la troceamos y la añadimos al resto de verdura. Cuando estén bien pochados todos los ingredientes, incorporamos el arma secreta de la receta, la lata de anchoas, con el aceitillo incluido. Removemos hasta que se deshagan y se incorporen a los ingredientes, enriqueciendolos con su sabor. Retiramos del fuego.
Abrimos las latas de atún claro Campos y escurrimos el aceite, lo desmenuzamos ligeramente y mezclamos en un bol con el resto de ingredientes que hemos cocinado previamente, para que se reparta bien entre la verdura.
Rellenamos los calabacines con la mezcla de verduras pochadas con anchoas y el atún hasta colmar el calabacín vaciado, posteriormente tapamos el relleno con una cucharada de queso mascarpone.
Metemos al horno, con el grill precalentado previamente y horneamos durante unos minutos hasta que se dore el queso. Con 4 minutos será suficiente, depende de como te guste de tostado el queso. Por último emplatamos, pincelando el plato con crema de cebolleta y colocando un par de calabacines rellenos de atún y verduras y a comer #rikoriko
- No pasarse con la cocción del calabacín, si queda demasiado blando pierde la gracia por completo.
- Para calcular proporciones, usa un calabacín por persona.
Muse – Man with a Harmonica + Knights of Cydonia
Arrancamos el año musicalmente con la banda británica Muse, que es la primera vez que aparecen por aquí. El grupo liderado por Matt Bellamy versionea todo un clásico del genial compositor italiano Ennio Morricone, y luego interpreta en directo uno de sus temas más conocidos.
La taberna de la Cuarta Esquina (Calahorra – La Rioja)
Tras las recomendaciones de mis buenos amigos blogeros: Fernando de La embajada de la huerta y Silvia Redondo de La cocina de Silbi no me quedó más remedio que callejear por Calahorra. Atravesar un buen número de callejuelas serpenteantes y casi recorrer entero su casco viejo para llegar a La taberna de la cuarta esquina, todo un clásico de la gastronomía calagurritana.
Empanadillas golfo de Bizkaia (100% Cantábrico)
Pisto a la bilbaína
Hoy toca una de las recetas clásicas de la cocina vasca: pisto a la bilbaína. Sabrosas verduritas cocinadas con huevo. Yo he añadido algún ingrediente sorpresa para potenciar el sabor y darle mi toque personal. Y he coronado el pisto con un huevo escalfado al estilo Heston Blumenthal. El resultado ha sido espectacular lo tenéis que probar. Antes de ir con la receta toca despedirme de La Catedral. El domingo asistí al último partido en «La Catedral» del fútbol. Algo que para muchos fue un momento muy emotivo. Fue impresionante ver a tanta gente emocionada, revisando en sus archivos mentales todos los momentos vividos en San Mamés, algunos malos y decepcionantes pero la inmensa mayoría de ellos gratos, agradables y emocionantes, de los que ponen la carne de gallina e incluso humedecen los ojos. El último partido oficial fue contra el Levante. Nos ganaron 0-1, los jugadores estaban ya de vacaciones y no iba con ellos el evento. Sobre todo con alguno.
Alcachofas salteadas con txistorra
En el mercado de Santa Clara en Santuxtu, hay un puesto de chacinería que atiende un señor de mediana edad y no demasiado simpático, pero que elabora un producto artesanal espectacular y a muy buen precio. Ofrece a su clientela: txistorras, lomo adobado, secreto ibérico, manitas, panceta, chorizos, morcillas y demás derivados del cerdo con una calidad increíble, sin conservantes ni aditivos #rikoriko. Os dejo con la receta, pocos ingredientes, pero bien avenidos.
Alcachofas confitadas con emulsión de pistachos y anchoas
Hay que cocinar con productos de temporada, esto es un garante de calidad, frescura y de buenos resultados. En este momento la alcachofa está en su punto álgido, un producto económico, versatil y muy beneficioso para nuestra salud por sus cualidades y propiedades. Se pueden preparar de mil maneras y todas ellas deliciosas, me gustan al horno, confitadas, salteadas, cocidas…. Hoy las confitamos y las acompañamos de una emulsión de pistachos y unas deliciosas anchoas del Cantábrico, os dejo con esta receta de alcachofas confitadas con emulsión de pistachos y anchoas.
Guisantes con chipirones y panceta ibérica
Las esmeraldas de la huerta, los guisantes…. son una auténtica delicia que podemos disfrutar tanto en primavera como en otoño. Cualquier comparación del producto fresco con el congelado….. es inviable porque no tiene nada que ver. Y si tenemos la suerte de disponer de guisantes lágrima… (caviar vegetal) pues podemos considerarnos muy afortunados. Esta maravilla está disponible únicamente durante tres semanas al año y es una verdadera delicatessen. Aprovechando el producto fresco os traigo una deliciosa receta de guisantes con chipirones y panceta ibérica que no podéis dejar de reproducir en casa. #Rikérrimo
Tallarines de arroz salteados con verduras y anchoas
Hoy os traigo una receta más simple que el mecanismo de un botijo. Unos tallarines de arroz salteados con verduras y anchoas. Pocos ingredientes pero bien apañados entre si. La zanahoria muy pochada junto con el maíz aportan un sabor muy dulzón a la pasta que contrastaremos con la salinidad de unas ricas anchoas del cantábrico. Hay que pochar la zanahoria que es un vegetal bastante duro y esto lleva un ratillo pero el resto de la receta se elabora en 10 minutos.