Tortitas de calabacín e Idiazabal con mouse de anchoas
Fácil 25 minutos 4
- 1 calabacín
- 100 grs. de queso Idizabal
- 1 lata de anchoas del Cantábrico
- 3 huevos
- 1 cebolleta
- 40 grs. de harina de garbanzos
- eneldo
- pimienta negra molida
- sal de Añana
- aceite de girasol
- queso untable
Vamos con la mouse de anchoas. Metemos en un vaso de batidora 6 cucharadas de queso untable con 4 anchoas del Cantábrico y una yema de huevo Euskolabel. Le metemos caña con la batidora y reservamos en la nevera.
Batimos en un bol los huevos Euskolabel, añadimos un pellizco de sal de Añana y la harina de garbanzos que le va a aportar una textura muy crujiente al freír. Mezclamos bien todos los ingredientes para que la harina se incorpore bien al huevo.
Una vez incorporada la harina de garbanzos a los huevos batidos toca añadir la cebolleta muy picada. Lo más fino que nos sea posible picar.
Rallamos los 100 grs. de queso Idiazabal y lo mezclamos con el resto de ingredientes del bol junto a un buen puñado de eneldo picado.
Añadimos a la mezcla los fideos de calabacín, le damos unos golpetazos de pimienta negra molida y mezclamos bien para que la masa sea homogénea. Llegados a este punto dejamos reposar la masa para hacer tortitas de calabacín e Idiazabal en la nevera durante al menos 10 minutos.
En una sartén con dos dedos de aceite de girasol caliente (4/6) empezamos a freír la masa. La dosis es una cucharada sopera colmada. Cuando veamos que se ha dorado por abajo le damos la vuelta.
Una vez fritas las tortitas de calabacín e Idiazabal escurrimos y dejamos en un plato con papel de cocina para que absorva el exceso de grasa.
Por último coronamos las tortitas de calabacín e Idiazabal con un toque de mouse de anchoa y decoramos con una anchoa del Cantábrico enrollada. A mi esto me pide un txakoli, una sidra o una cerveza, en cualquiera de los tres casos muy fresquito.
- Escurrir muy bien el agua de los calabacines. No interesa nada en esta receta.
- Dejar las tortitas crujientes por fuera y comer al momento.
- Puedes hacer la masa con antelación, cubrir con papel film y dejar en la nevera para freír un momento antes de comer.