Pasta al horno estilo pistolas

¿Por que se llama pasta estilo pistolas? Pues muy sencillo, porque a mi abuelo le conocían por «el pistolas» en su pueblo de origen, Olmedillo de Roa (Burgos), todo un personaje…. agricultor, carpintero, juez y presidente de la bodega cooperativa entre otras muchas cosas. Extrovertido y parlanchín, con un gran sentido del humor
y adicto entre otras cosas a los médicos, el vino de la fresquera, el calor de la gloria, los petit suis, las txapelas (tenía una para dormir, otra para trabajar, otra impermeable para cuando llovía, otra para las grandes ocasiones….), y los huevos fritos para desayunar. Muy aficionado a la música, escuchaba cintas musicales y el parte en su viejo radio cassette. 

Recuerdo que desde muy niño, en verano me llevaba con él a trabajar al campo, bueno más bien a estorbar, un crío de 8 años poco más puede hacer, tenía una azada de mi tamaño y me entretenía con ella, íbamos montados los dos en el burro Manolo, en sus alforjas además de herramienta para trabajar, llevábamos agua en una botella cubierta de un trenzado mojado, que ayudaba a que estuviese más o menos fresca, junto con chorizo, queso y pan que cortaba con su vieja navaja. Íbamos a limpiar las viñas de malas hierbas, a sulfatar la vid, o a vendimiar…. depende del día. Así que la receta se llama así en su honor, con ella estrenamos el horno nuevo de casa de mis abuelos, con estos calores no apetece mucho encender el horno…. pero la receta está muy buena, así que guardarla para otro momento de menos bochorno.


– para 6 personas –
  • 1 kilo de macarrones (o cualquier otro tipo de pasta)
  • 200 grs. de jamón de bodega (sin filetear)
  • 200 grs. de chorizo de pueblo
  • 250 grs. de queso Idiazabal
  • 1 nuez de mantequilla
  • aceite de oliva virgen extra
  • 8 tomates en rama medianos (con su rama)
  • 1 cebolleta
  • sal de Añana
  • aceite de oliva virgen extra
  • orégano

En primer lugar, escaldamos los tomates en agua hirviendo, apenas unos segundos para facilitar su pelado. Los pelamos y les quitamos el pedúnculo. Los troceamos en dados, junto con la cebolleta y los sofreímos en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, junto con la rama, que le va a aportar mucho sabor al sofrito. Añadimos, un pellizco de sal de Añana, junto con la misma cantidad de azúcar para contrarrestar la acidez natural del tomate. Un golpetazo de pimienta negra molida y a sofreír hasta que el tomate se deshaga y esté en su punto de sabor.
Mientras tanto ponemos a hervir una cazuela con agua y cuando llegue al punto de ebullición, añadimos la pasta con un chorrito de aceite de oliva, cocemos la pasta 9 minutos y escurrimos.
Precalentamos el horno, en la posición para gratinar. En una fuente apta para el horno, colocamos una capa de nuestro sofrito de tomate, junto con una capa de pasta. Troceamos el chorizo y el jamón en dados, distribuimos unos puñados por encima de la pasta y el tomate, y por último espolvoreamos unos puñados de orégano.
Colocamos otra capa de sofrito de tomate, otro par de puñados de orégano, a continuación otra capa de pasta y otra de embutido, así hasta terminar todos los ingredientes.
Rallamos el queso Idiazabal en fideos finos y cubrimos toda la superficie de la fuente, espolvoreamos orégano generosamente sobre el queso, unos buenos puñados y por último unos daditos de mantequilla repartidos estratégicamente sobre el queso y el orégano, añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y directo para el horno. 
A partir de aquí, tienes que controlar el horno, la mantequilla y el queso deben fundirse y la superficie debe adquirir un tono tostado (a tu gusto). Y ya lo tenemos, un plato familiar #rikoriko.

  • El sofrito debe tener sabor, es preciso que los tomates sean maduros y se cocinen el tiempo necesario.
  • La pasta debe estar al dente, consulta el paquete y las instrucciones del fabricante. Normalmente entre 7 y 9 minutos.
  • El orégano le da un sabor muy muy bueno. Si puedes usar orégano que no sea de bote, mejor que mejor. Una plata en la terraza viene de cine.



Os dejo con los Ramones, los viejos rockeros nunca mueren. ¿Como pudieron llegar tan lejos con tres simples acordes? Grandes Ramones !!!

Ramones – I dont care

    Salpicón de marisco y alubias blancas

    Salpicón de marisco y alubias blancas - Eneko sukaldari

    Tras un pequeño parón por las vacaciones, aquí os traigo nuevas recetas y contenido fresco para que practiquéis en verano. Con estas temperaturas veraniegas, que supuestamente no iban a llegar nunca (menudos iluminados los franceses), pero que afortunadamente hace semanas que hicieron su aparición, para que podamos ir a la playa, piscina…. etc. y disfrutar del periodo vacacional, que con el año tan duro que llevamos a la espalda, se agradece. Tras unos días por tierras castellanas, he vuelto a Santutxu a coger fuerzas para continuar con unos días en la costa vizcaína, en el precioso Lekeitio, que os animo a conocer, si es que no lo habéis visitado ya. Bonitas playas, bares y restaurantes de calidad, preciosas vistas, un balneario, una isla, el faro de Santa Catalina, el bidegorri a Oleta, el camino del Calvario, deportes de agua, pescado y marisco fresco, ricos mojitos en el txiringuito de San Juan, los martinis del Talako, los helados artesanos de López, las increibles pizzas del Korral de la Patxeka, las mejores rabas del mundo en el Norai tanerna de Fede, los pintxos y bocadillos del Lumentza, las cebolletas rellenas de bonito del Metro, los pintxos del Tía Fran, el ambiente del Aurresku…. Imprescindible conocer Lekeitio y visitarlo a menudo, si ya lo conocer. Vamos con la receta, un salpicón de marisco un poco diferente, lleva alubias blancas que armonizan perfectamente con el resto de ingredientes, los langostinos están salteados en lugar de cocidos, lleva tomate deshidratado y el aliño lleva un toque de pimentón de la Vera, una receta muy veraniega, sencilla, rápida y #Rikérrimo

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      Kit mil hojas DIY de Casa Aramendia

      A través de la plataforma Blog on brands, con la que colaboro habitualmente probando nuevos productos, para dar mi opinión objetiva e independiente como consumidor y blogero, me han ofrecido la posibilidad de probar un nuevo producto que hará las delicias de los amantes de la repostería. 
      En esta ocasión, se trata de un kit para elaborar en casa en poco menos de 15 minutos (la crema debe reposar 30 minutos) y sin necesidad de encender el horno. Los veteranos reposteros de Casa Aramendia nos sorprenden con un kit para hacer de un modo sencillísimo y sin esfuerzo, un delicioso mil hojas en nuestra propia casa.
      El kit llega a tu casa prefectamente embalado y con todos los ingredientes necesarios para su elaboración a excepción de 2 huevos (por motivos obvios) y el azúcar glas para la cobertura (sugiero que en el futuro, se incluya en el kit, un sobrecito con azúcar glas)
      El diseño del producto y su embalaje es atractivo y práctico, al abrir la caja, comprobamos que está perfectamente embalado y protegido de posibles golpes. En el piso superior tenemos dos placas de hojaldre horneadas y cubiertas con un plástico transparente que permite su óptima conservación, junto con una bandeja negra que nos permitirá emplatar el mil hojas, una vez elaborado. Todo ello va envuelto en papel cebolla.
      En la parte inferior del embalaje, separado por un cartón duro y una capa de papel cebolla encontramos el resto de ingredientes necesarios del kit, incluida una manga pastelera, para utilizarla con la crema del relleno. Además incluye una cartulina con las instrucciones para la elaboración en diversos idiomas y advertencias para posibles alérgicos. El kit se conserva en perfectas condiciones durante dos meses desde la fecha de su elaboración y debe mantenerse por debajo de los 30º de temperatura.

      Los ingredientes del kit, son:

      • 2 láminas de hojaldre
      • 2 botes de mermelada de melocotón
      • 2 envases de mantequilla
      • 500 ml. de leche entera
      • 1 rama de canela
      • 40 grs. de almidón
      • 150 grs. de azúcar
      • 1 manga pastelera de plástico
      Lo más interesante de este kit, es que hasta el más gañán en la cocina, es capaz de hacer un mil hojas con un acabado de repostero profesional, en un tiempo record y sin apenas manchar nada en la cocina. Sencillo, práctico y muy #rikoriko…. que más queréis. 
      La elaboración es muy sencilla, ponemos en un cazo la leche con la rama de canela y esperamos a que rompa a hervir.
      Mezclamos en un bol, los 150 grs. de azúcar, con los 40 grs. de almidón y los dos huevos (no incluidos en el kit), batimos con una varilla y esperamos a que rompa a hervir la leche.

      Hay dos ingredientes que contiene el kit (mantequilla y mermelada) que carecen de indicaciones de uso, al gusto del usuario. La mermelada la utilizo para repartirla en la base de la tapa superior del mil hojas y la mantequilla se puede usar para untar el hojalde en su base, antes de repartir la crema o para añadir a la leche con la canela, eso a tu gusto.
      Cuando la leche rompe a hervir, retiramos el palo de canela y añadimos la mezcla del bol (azúcar, almidón y huevos), mezclamos con la varilla sin parar hasta que se mezclen todos los ingredientes y retiramos del fuego cuando recupere el hervor.
      Llegados a este punto, tendremos una crema caliente, que vertiremos sobre una bandeja de cristal para que se enfríe durante 30 minutos y cubrimos con papel transparente.

      Mientras tanto vamos cortando las planchas de hojaldre si optamos por hacer pasteles individuales, en 4 u ocho partes cada plancha. Rellenamos la manga pastelera con la crema enfriada y cubrimos la placa inferior de hojaldre. Aprovechamos la base negra que trae el kit para emplatar, y lo montamos dentro de la caja, para que sea más original.
      Cubrimos la base de la parte superior con mantequilla y mermelada (esto es opcional) y tapamos la crema. Por último con ayuda del un colador, cubrimos de azúcar glas la superficie del mil hojas y a sorprender a los invitados. Los míos quedaron gratamente sorprendidos.

      Aquí tenéis un original vídeo con la deconstrucción del kit mil hojas DIY de Casa Aramendia


      Mi opinión sobre el kit, es que es muy interesante y práctico, recomendable para cualquier amante de la repostería con independencia de sus habilidades culinarias. Muy rápido y sencillo.

       

        Pastel de arroz de Bilbao

        Pastel de arroz - receta - Eneko sukaldari
        Hoy os traigo la receta del pastel de arroz, un dulce muy típico de la capital del mundo. No hay pastelería en Bilbao que no presente en sus vitrinas este gran clásico de la ciudad. Abundan las teorías sobre el origen de este popular y delicioso dulce. De todas ellas la que parece tener más visos de autenticidad es además es la más exótica, atribuye la procedencia del pastel de arroz Filipinas. Los marinos bilbaínos en sus viajes en la carrera de Indias se trajeron para Bilbao la receta de estos pasteles filipinos que se elaboraban con harina de arroz. Posteriormente la harina de arroz se reemplazó por harina de trigo manteniendo el nombre original. También existen teorías que afirman que su origen se debe a que rellenaban una tartaleta de hojaldre con un espeso arroz con leche y lo cerraban con una lámina de hojaldre. A pesar de las variadas teorías que circulan la realidad es que es desde hace muchos años el pastel de arroz es uno de los postres más representativos de la repostería bilbaína junto con la Carolina, el bollo de mantequilla, el pastel ruso y el jesuita. Normalmente se encuentra en las pastelería en formato de pastelito individual, pero para comer en familia, también se puede hacer en formato tarta con los mismos ingredientes. Para esta receta, salen 12 pastelitos con los ingredientes que os indico. Espero que os guste….

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          Costilla a la brasa marinada en whisky perfumado

          No hay nada tan divertido y placentero, como hacer una buena barbacoa, rodeado de buenos amigos, unas cervecitas, un montón de carne dispuesta a ser asada. (También me vale pescado y marisco) En mi kuadrilla hay unos cuantos que tienen la suerte de disponer de una casa con barbacoa en el jardín, lo cual es una gozada cuando arranca el buen tiempo

          además permite que los peques jueguen tranquilamente, mientras los mayores….. también juguemos a nuestras cosas. 
          El día que hicimos esta receta, nos juntamos en casa de Txomin y Aintzane para celebrar el cumpleaños de Zelia, en plan fiesta hawaiana con barbacoa y bebidas exóticas, lo pasamos genial. Es una gozada tener una kuadrilla tan especial, siempre dispuestos a animarte cuando pasas una mala racha y celebrar lo que sea necesario. Eskerrik asko lagunak !!! Txom, Aintza, Albar, Amagoia, Pak, Maia, Zelia, Miji, Leire, enorme kuadrilla !!!!
          Unas costillas asadas sin más, no dicen gran cosa, sin embargo bañadas en un delicioso marinado o untadas en un buen ajilimojili (vinagre, aceite de oliva y ajo pasado por la batidora y dejado reposar un mínimo de 24 horas antes de ser utilizado para dar sabor a la carne) ya es otra cosa. Os dejo con esta receta de marinado, que también se puede utilizar para asar en el horno, a falta de barbacoa.

          – para 10 personas –
          • 2 costillares enteros de Euskal txerri (o cerdo ibérico) (partidos en dos)
          • media botella de whisky
          • 10 cucharadas de mezcla de hierbas provenzales
          • 1 cabeza de ajos
          • 4 cucharadas de salsa worcestershire
          • 4 cucharadas de mostaza
          • pimienta negra molida
          • 3 cucharadas de pimentón ahumado de la Vera
          • 4 cucharada de ajo molido
          • 200 ml. de aceite de oliva virgen extra
          • una lima
          • sal de Añana

          En primer lugar, preparamos el marinado. En un bol grande, mezclamos el whisky, los ajos partidos en tres cachos, la salsa worcestershire, la mostaza, el pimentón ahumado de la vera, el ajo molido, las hierbas provenzales, el aceite de oliva virgen extra, la pimienta negra molida, la ralladura de piel de lima y el zumo de lima exprimido y un par de pellizcos de sal de Añana. Mezclamos bien todo con una cuchara.
          En primer lugar hacemos una pequeñas hendiduras con un cuchillo a las costillas, por el lado carnoso, para facilitar que penetre el marinado en la carne, las salpimentamos y masajeamos con el marinado las costillas. Las colocamos dentro de un par de tuppers grandes y cubrimos con el marinado. Dejamos reposar en la nevera un mínimo de 6 horas. (Yo las tuve 12 horas) 
          Ponemos el carbón, leña o manojos a arder, hasta obtener unas brasas vivas. Utilizar un secador de pelo, ayuda a avivar el fuego y facilita que el proceso se acelere. Pero siempre debe hacerse con las costillas bien lejos, porque se levanta mucha ceniza.
          Bajamos la parrilla a un palmo de las brasas y ponemos las costillas en la parrilla con los huesos hacia abajo y dejamos que se asen hasta que la parte esta bien tostada, no importa si llega a churruscarse o quemarse, es sólo hueso y protege el lado que nos interesa, que es la carne.
          Una vez tostada la parte del hueso, y antes de dar la vuelta a las costillas, regamos la parte de la carne con el marinado que hemos reservado, para que la carne quede jugosa y con el interesante sabor del marinado. Esta operación la realizaremos cada vez que demos la vuelta a las costillas.
          Debemos aprovechar todo el marinado, para hidratar bien las costillas mientras se cocinan, de lo contrario quedarán muy secas.
          Cuando la carne empiece a tener el color característico que nos indica que está en su punto, un tono ligeramente tostado, y los huesos estén muy churruscados, es el momento de sacar las costillas del fuego. Las costillas tienen que estar crujientes por fuera y tiernas por dentro, pero bien cocinadas, un tono ligeramente rosaceo en su interior, pero en su punto. Las costillas medio crudas, no son nada apetecibles. Llegados a este punto, tras un buen rato de conversación, chistes y bromas con los amigos, y buen montón de cervezas frescas que los pinches van suministrando al equipo de cocineros…. ha llegado del momento de trocear las costillas en una bandeja, siguiendo el hueso y a comerlas antes de que se enfríen.



          • Es muy importante el marinado, cuanto más tiempo estén marinando las costillas, más personalidad tendrá la carne.
          • No compres las costillas envasadas en grandes superficies, vete al carnicero de tu barrio de toda la vida y pídele que te prepare unas buenas costillas de calidad y si son de denominación de origen de tu tierra, mejor que mejor.
          • El punto de la carne es esencial, churruscadas por fuera y jugosas pero en su punto por dentro.


          En un principio, contemplé la posibilidad de acompañar la receta con «La barbacoa) de Georgie Dan, pero no voy a ser tan obvio y os dejo con una canción de Motörhead de la banda sonora de Hellraiser, que también tiene carne tostada a fuego infernal. 

          Motörhead – Hellraiser

            Falso risotto de pulpo y patata con ali oli de mejillones

            Falso risotto de pulpo y patata con ali oli de mejillones
            Desde aquí quiero agradecer a Josemi Olazabalaga del restaurante Aizian de Bilbao y a su equipo, su especial contribución, que hizo posible que todo fuese absolutamente perfecto en el día de mi boda. Josemi, Aitor, Arkaitz, el resto de equipo de cocina y el personal de sala, todos y cada uno de ellos, cada uno aportando su buen hacer y profesionalidad, nos dejaron un sabor de boca imborrable que nunca olvidaremos, en un día tan especial para nosotros. Todos los invitados disfrutaron con el saber hacer de la familia Aizian, desde los de Arropain hasta los de Liverpool. Esta receta formaba parte del menú de la boda, la he probado ya unas cuantas veces, e incluso he aprendido a prepararla de mano del propio autor Josemi Olazabalaga en un curso de hace un par de meses, y ahora la quiero compartir con vosotros. Por cierto para los que queráis aprender a cocinar maravillas como esta, el día 17 de julio, se organiza un nuevo curso, los chefs del restaurante Aizian (Josemi Olazabalaga) y Aretxondo (Guillermo Revillas) van a impartir una magistral masterclass con 7 recetas temáticas de txipirón y bonito, auténticas delicias de la cocina vasca moderna al alcance de los aficionados a la cocina. Tallarines de chipirones, Marmita de chipirones, Sopa de txipirones, Tallarines de begiandi con crema de queso y perlas de chipirón, bonito marinado con migas de tomate, bonito y cigala con piedras de trigo, patata violeta y mojo vizcaíno y lomo marinado con esencia de tomate. Una auténtica gozada aprender de primera mano con estos grandes chefs. Os dejo este recetón de falso risotto de pulpo y patata con ali oli de mejillones como muestra de lo que hacen en Aizian.

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              Salmonetes con ajetes en papillote

              Últimamente no he estado muy activo en el blog, lo he tenido que aparcar por boda. Una vez transcurridos esos días de líos, preparativos, familia, caos, folclore, despedidas, comidas, cenas, alcohol, ceremonias, celebraciones y demás, poco a poco volvemos a la normalidad previa a las vacaciones.

              Fue un día muy especial, rodeado de la familia y disfrutando de una deliciosa comida en el mejor restaurante de Bilbao, con posterior juergota y noche de bodas en hotel, con super desayuno bilbaíno para recuperar energías y cargar las pilas.

              Retomando el pulso al blog, tenía pendiente por publicar una receta del reto #menuVictofer elaborada con uno de los pescados que más me gusta por su textura y sabor, el salmonete. Cocinado en papillote, con unos ajetes tiernos extra, cebolla morada de Zalla y zanahoria. Una elaboración muy sencilla, rápida y con un resultado espectacular #rikoriko. Espero que os guste y que paséis una felices vacaciones.

              – para 4 personas –
              • 8 lomos de salmonete
              • 2 zanahorias
              • 1 cebolla morada de Zalla
              • sal de Añana
              • mantequilla
              • tomillo fresco
              • romero fresco
              • 1 tarro de ajetes tiernos extra Victofer


              Precalentamos el horno a 180º, cortamos en juliana la cebolla morada de Zalla y las zanahorias, limpiamos los lomos de los salmonetes de espinas con ayuda de unas pinzas y los salpimentamos con pimienta negra molida y sal de Añana. Cortamos unos trozos de papel de aluminio y sobre ellos echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, colocamos una cama de cebolla morada de Zalla, las zanahorias, ponemos un de los lomos de salmonete, con la piel hacia abajo y sobre él, unos ajetes tiernos extra en conserva Victofer, junto a un poco más de cebolla y zanahoria. A continuación, tres nueces de mantequilla.
              Cortamos unos ramilletes de romero y tomillo fresco y los colocamos sobre la mantequilla, a continuación ponemos el otro lomo de salmonete, con la piel hacia arriba y en el mismo sentido que el otro lomo. Añadimos unas escamas de sal de Añana y un chorrito de aceite de oliva.
              Cerramos el papel de aluminio, haciendo el papillote, es muy importante cerrar bien el papel con unos pliegues para que el vapor se quede dentro y el pescado se cocine correctamente. Metemos los papillotes al horno y cocinamos durante 18 minutos a 180º. Sacamos del horno y abrimos el papel con mucho cuidado, porque sale un vapor muy caliente que nos puede abrasar. Abre una botellita de txakoli, y a disfrutar de la vida, que son dos días…. #rikoriko


              • Quitar minuciosamente las espinas de los lomos de salmonete con unas pinzas. Los comensales os lo agradecerán infinitamente.
              • El puntazo que le dan los ajetes en conserva al salmonete.



              Fabio McNamara y Luis Miguelez, son dos mariclones muy activos y polifacéticos, su carrera está plagada de proyectos multidisciplinares, uno como actor, cantante y pintor entre otras facetas artísticas, y el otro como guitarrista, compositor y productor. Ambos estuvieron en la cresta de la ola en los años de la famosa «movida» y unos cuantos años después siguen compartiendo proyectos: Almodovar & McNamara, Fanny y los +, McNamara, Sarasas music, Fabio & Glitter klinik, Maricloneando, Fangoria, Glamour to kill… Dos cracks, con unas letras super marcianas y delirantes.

              McNamara – Freak show


                II concurso de pintxos "Zornotzan Jan alai"

                Desde el miércoles 26 de junio, hasta el domingo 30 a las 15.30 h. ha teniendo lugar una brillante iniciativa del Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano para potenciar el sector hostelero del municipio. El concurso ha estado abierto a la participación de todos los bares del pueblo. En la primera edición en 2012, con una participación superior a 3.000 personas,  que consumieron más de 15.000 pintxos, el premio al mejor pintxo (en votación popular) fue para el restaurante El cojo, mientras que el bar Urtza obtuvo el reconocimiento al camarero más profesional y el restaurante Gu Geu fue el ganador del pintxo más innovador.
                En esta segunda edición del campeonato, han tomado parte, 37 establecimientos hosteleros de Zornotza, un jurado seleccionado y anónimo, ha probado todos los pintxos, decidiendo el premio al pintxo más innovador. El premio consiste en 500 €, placa conmemorativa y txapela. También el público  que ha degustado los pintxos, ha podido votar, participando en la elección del mejor pintxo popular y además eligiendo al camarero/a más profesional , de entre los 37 participantes.
                En todos los establecimientos que toman parte en esta iniciativa, se podía encontrar una cartilla que incluye un plano con las seis zonas diferentes, donde estaban ubicados los pintxos. En cada bar, sellaban la consumición del pintxo, y una vez degustados dos pintxos por zona, se podía participar en la elección del mejor pintxo popular «Zornotza Jan alai» y el camarero más profesional. En la cartilla, aparecían los 37 pintxos, con su nombre e ingredientes.
                Además para incentivar la participación popular, las personas que consumían 2 pintxos por zona (un total de 12), optaban por sorteo a un premio de 500 €, que vienen fenomenal en estos tiempos…
                Cada pintxo se ha vendido a 1 €, un precio muy inferior a su valor real, teniendo en cuenta los ingredientes y la alta calidad de los pintxos participantes.
                Este año, el Urtza ha obtenido el premio del jurado al pintxo más innovador, con su pintxo «Arraultza, perejile, ogie… A ze lata!» un ravioli de yema de huevo, cubierta de pan crujiente y acompañado de una crema de patata, nata y jamón, todo ello sobre una lata de sardinas humeante con hielo seco y agua. Una presentación realmente original. 
                El pintxo preferido del público ha sido el del Far far, que ha presentado el pintxo «Koiak» inspirado en el famoso chupachup relleno de chicle. Sus ingredientes: Una croqueta rellena de hongos, foie, rebozada en patata frita y acompañado de una trufa de chocolate.
                Según el gusto del público la clasificación queda así:

                1.Farfar
                2. El Cojo
                3. Aterpe
                4. Urtza
                5. Gu geu
                6. Ancora
                7. Amets
                8. Boroa
                9. Zubi Ondo
                10. Geraleku

                Menciones especiales para: FarFar, Boroa, GuGeu y El Cojo
                Mejor camarero: Imanol del Urtza
                Premio de 500 euros a la participación para Mariló Ramos Fernández

                Curiosamente por falta de tiempo, sólo tuve opción a probar tres pintxos del concurso, que me recomendaron unos buenos amigos de Zornotza, con tan buena puntería que dos de ellos han sido los ganadores. Eskerrik asko a Txomin y Aintzane por invitarnos a disfrutar de Zornotza y de el concurso de pintxos.

                Enhorabuena al ayuntamiento de Zornotza y a todos los establecimientos participantes, el nivel ha sido realmente alto. Aquí podéis ver las fotos de todos los pintxos participantes. Nivelazo !!!