Este tartar de salmón con salsa de huevo y mostaza es una receta muy sencilla de preparar que apenas requiere elaboración. Requiere curar previamente durante 4 horas la pieza de salmón en una mezcla de sal gruesa, azúcar blanco y pimentón ahumado pero se prepara en frío en pocos minutos. Hay que tener cuidado con la salsa de huevo y mostaza y prepararla al momento para evitar problemas o bien utilizar yema de huevo pasteurizada que se puede encontrar en supermercados. La receta está inspirada en un plato del cocinero gallego Iván Abril. Si queréis sorprender en casa os recomiendo que os pongáis manos a la obra y os curréis esta delicia.
Hoy te propongo un delicioso aguacate asado con tartar de gambas. Cocinarlo el aguacate en el horno es una de las mil formas de utilizar este versátil e interesante producto 🥑 en la cocina. No voy a empezar a hablar de sus propiedades y beneficios porque son de sobra conocidos, me voy a centrar más en el aspecto culinario. Lo más habitual es encontrarlo en ensaladas, guacamoles, poke bowls, en sushi o como guarnición, pero os aseguro que da mucho más de sí. Hace un par de años tuve el placer de organizar con Sukalmedia un evento internacional para celebrar el Mes Mundial del Aguacate y nos planteamos el reto de sorprender a la W.A.O. Organización mundial de productores de aguacate, a Eroski y a Costa Volcán con originales e innovadores aplicaciones para el aguacate. Elaboramos la primera cerveza artesana de aguacate en España, diseñamos un menú completo a con el aguacate como ingrediente principal, repostería e incluso coctelería. Todo un derroche de imaginación para rendir homenaje a uno de nuestros productos favoritos.
Los mejillones rellenos tigres son un clásico que podemos encontrar en muchos bares y que tampoco falta en el recetario de las amatxus y cocinillas. La verdad es que llevan un poco de trabajo, especialmente la elaboración del mejillón y la limpieza de las cochas. El resto es la receta de una croqueta normal y corriente. Si no te apetece limpiar las cochas puedes hacer una croqueta tradicional y listo, al fin y al cabo es simplemente un elemento decorativo que hace las veces de cuchara. Los tigres me encantan y cuando me decido a prepararlos, hago cantidades industriales para poder congelarlos y disfrutar de su maravilloso sabor cuando me apetezca. Eso si, siempre con un toque picante para que tenga personalidad. En este caso he utilizado unas alegrías riojanas de Mendavia que al estar asadas en horno de leña además de picar, también aportan un sabor muy especial.
Una de mis ensaladas favoritas consiste en preparar unos tomates rellenos de atún, queso trufado y gambas o con lo que pille en la despensa. Las cosas como son. no soy muy de seguir recetas al pie de la letra, es muy recomendable improvisar. Lo único imprescindible en este receta son los tomates, por supuesto la clave es disponer de unos buenos tomates de algún productor de confianza y disfrutarlos en plena temporada, cuando saben a tomate. Leer más
Esta receta de tacos de lechuga y atún marinado surge de la combinación de varios factores, como la noche que conocí a Jota el cantante de Los Planetas (si quieres conocer los detalles lee la receta hasta el final). Un buen lomo de atún rojo, unos cogollos de lechuga que bailaban ezpata-dantza en la nevera y algunos de mis aliños favoritos, ingredientes que me acompañan allá donde voy. Antes de seguir leyendo la receta ve hacía abajo y dale al play para escuchar la canción que acompaña la receta y abre una cerveza. Y dicho esto vamos al lío.
Tacos de lechuga y atún marinado
Fácil 30 minutos 6
300 gr. de atún rojo
1 lima
2 cucharadas de salsa de soja
2 cucharadas de salsa Worcestershire
2 cucharadas de vinagre de arroz
1 cucharada de vodka
4 gotas de aceite de sésamo
1 tomate de Lekeitio
Ito togarashi
1 rabanito
1 cogollo de lechuga
1 chile rojo
sal de Añana
pimienta negra molida
Vamos a preparar un tacos de lechuga con atún marinado y el primer paso el picar en dados el corte de atún rojo que es el ingrediente principal de la receta. Una vez troceado el atún rojo, lo aderezamos con un pellizco de sal de Añana y un golpetazo de pimienta negra molida. Vamos con la marinada que es lo que dará categoría a esta receta. Mezclamos en un bol: el jugo de una lima, 2 cucharadas de salsa de soja, 2 cucharadas de salsa Worcestershire, 2 cucharadas de vinagre de arroz, 1 cucharada de vodka y 4 gotas de aceite de sésamo. Mezclamos todos los ingredientes para que se integren y después metemos los dados de atún rojo para que cojan sabor de la marinada. Cubrimos con papel transparente y lo dejamos reposar en la nevera unos minutos.
Lavamos las hojas del cogollo de lechuga, secamos y reservamos. Pelamos el tomate de Lekeitio y lo troceamos en dados al igual que el atún rojo. Será la base donde montaremos el taco de lechuga y atún rojo marinado. El tomate aportará todo su saborazo y la lechuga la textura crujiente y refrescante.
Laminamos el rabanito finamente y cortamos el chile rojo en rodajas. Sacamos de la nevera el atún que teníamos marinando y lo repartimos por los cogollos de lechuga sobre el tomate en dados. Regamos con el aliño y terminamos con las láminas de rabanito y las rodajas de chile rojo. Por último terminamos los tacos de lechuga y atún rojo marinado con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unos filamentos de ito togarashi. Pon la canción de los planetas y disfruta del sabor de esta receta con una cerveza muy fría o una copa txakoli. Al menos es lo que a mi me pide el cuerpo. On egin !!
Un buen corte de atún rojo
30 minutos de marinada como mínimo en el frigo y tapado con papel transparente.
La combinación de texturas y sabores de esta receta.
Entender lo que dice Jota.
Los Planetas – Islamabad
Todo viene de una noche de juerga en la lejanísima época de la universidad. Los Planetas tocaron en un garito de Zaragoza (no fui al concierto, de hecho no sabía ni quien eran Los Planetas, sólo me sonaban Saturno, Urano, Neptuno y esos…). Después del concierto por casualidades de la vida, compartí unas cuantas jarras de cerveza y algunas penas con Jota (el cantante de Los Planetas), en la barra del fantasma de los ojos azules (el mítico bar del niño gusano en Zaragoza). Jota estaba un poco jodido el hombre, yo tampoco era la alegría de la huerta. El caso es que conseguimos animarnos mutuamente, a pesar de que no entendía muy bien lo que decía porque el acento de Jota tiene bastante miga, y además iba un poco tocado (y yo también). Jota es un crack y me he acordado de él al escuchar Islamabad, una de las canciones de su último disco que me ha atrapado. ¡Qué tiempos aquellos!
Antes de ir con la receta debemos aclarar conceptos porque con las rabas mucha gente tiende a mezclar las churras con las merinas y como dicen los Habeas Corpus… a las cosas por su nombre. Rabas son tiras de calamar o pota rebozadas en normalmente en tempura, harina o pan rallado, mientras que los calamares fritos son txipirones cortados en rodajas rebozados previamente por harina o pan rallado y por último calamares a la romana son aros de calamar o pota con un rebozado tipo orly esponjoso. Espero que estemos todos de acuerdo con la terminología txipironera y sino abrimos un debate y profundizamos en el tema. Y después de esta intro monguer vamos con esta sencilla de receta para hacer rabas caseras que te permitiré disfrutar de unas crujientes rabas cuando te apetezca, especialmente esos días mordorianos que caen chuzos de punto y no apetece nada salir de casa. Es más si te pones pilla varios kilos de txipirones, los limpias, los troceas y los metes por raciones en varias bolsas de congelación así tendrás suministro siempre a punto.
Los huevos escoceses son todo un clásico de la cocina británica, porque curiosamente y pese al nombre de la receta, su origen no está en Escocia sino Londres. Una tienda de Piccadilly llamada Fortnum & Mason inventó esta preparación en 1783. Suelen tomarse en frío formando parte de una ensalada y se pueden encontrar pre cocinados en grandes superficies del Reino Unido con una calidad muy mala, tipo las tortillas de patata congeladas que venden por aquí y no hay quién se las coma. La receta consiste en cocer un huevo y recubrirlo de carne de salchicha picada especiada, para finalmente rebozar en pan rallado y huevo y freír en aceite muy caliente.
Este rollito de bonito con algas y wasabi es una de esas recetas «aquí te pillo aquí te mato» que te pueden convertirse en una cena divertida y llena de sabor, en un pintxo o un aperitivo previo a la comida. Si no te gusta el picante, puedes prescindir de él, pero me parece importante lo que aporta a la receta. El queso mascarpone funciona muy bien en la receta, puedes remplazarlo por otro queso cremoso untable y utilizar otro tipo de conserva de pescado en lugar de atún, pero lo interesante es mantener el equilibrio pescado – alga – queso cremoso – picante. No funcionaria igual con tabasco u otro tipo de picante porque el wasabi no sólo le da personalidad, también le aporta su sabor característico. Bueno probarlo y me contáis.
Rollito de bonito con algas y wasabi
Fácil 15 minutos 4
4 tortillas de trigo
bonito del norte en aceite de oliva virgen
alga dulse (palmaria palmata)
queso mascarpone
salsa de soja
germinados de puerro
sal de Añana al vino
Para elaborar nuestra receta de rollito de bonito con algas y wasabi, empezamos con el relleno, en bol mezclamos una lata de bonito del norte con el queso mascarpone hasta obtener una mezcla homogénea.
Lavamos y escurrimos el alga dulse, la picamos fina con un cuchillo y la incorporamos al bol con la mezcla de bonito del norte y queso mascarpone y unos pellizcos de sal de Añana al vino.
Añadimos el último ingrediente que va a aportar carácter y sabor a la mezcla, una cucharada de wasabi. Mezclamos todos los ingredientes procurando que el wasabi se reaparta bien, para evitar sobresaltos…
Calentamos unos segundos las tortillas de trigo humedecidas previamente con unas gotas de agua y repartimos longitudinalmente la mezcla de bonito del norte con queso mascarpone, alga dulse y wasabi. Enrollamos la tortilla como si fuera un maki y cortamos en cuatro trozos, emplatamos con unos guisantes de wasabi, unos germinados y un vaso de txupito con salsa de soja que va a dar un punto interesante al sumergir los tacos en la salsa. A disfrutar de este aperitivo #rikoriko
Es fundamental utilizar un bonito de calidad.
Puedes utilizar cualquier otro tipo de alga que encuentres, lo importante es el sabor a mar que aporta.
Filter – Welcome to the fold
Vamonos con Filter, os dejo con la banda del inquietante Richard Patrick hermano del malo de Terminator 2 y ex miembro de Nine inch nails.
En la cocina hay tres ingredientes que no figuran en las recetas por escrito pero que tienen mucha importancia. La imaginación, la inspiración y el cariño que pones a lo que haces. La inspiración hay días en los que fluye sin parar como el agua de un riachuelo, y otros te estrellas y terminas creando platos incomestibles que acaban en la basura. Pero de estos errores se sacan conclusiones, y se aprenden cosas prácticas. Este no es un ejemplo de esas situaciones sino todo lo contrario, mezclando ingredientes sencillos pero llenos de sabor, he dado con un pintxo muy interesante y que tenéis que probar. Para generar contenido para este blog gastronómico procuro probar varias recetas nuevas cada semana pero sólo público aquellas que me satisfacen plenamente. Un pintxo de mejillón al txakoli relleno de wasabi y alga nori. Unos ingredientes que configuran un delicioso pintxo de bocado. Tenéis que probarlo en casa, la cara de vuestros invitados será alucinante cuando saquéis este pintxo o aperitivo a la mesa… #rikérrimo
Hoy arranca la cuarta edición del certamen Slow Food, Al gusto, en el Bilbao Exhibition Centre. A las 11 de la mañana, el B.E.C. abre sus puertas al público y profesionales del sector. Una cita imprescindible, si eres aficionado a la gastronomía, un evento al que no puedo faltar, de hecho ahora mismo salgo para allí, en cuanto cuelgue este post. Aquí va mi humilde contribución a la «fiesta» Slow Food de este fin de semana, os traigo algo muy sencillo, pero delicioso y elaborado con ingredientes Slow Food, unos boletus recién cogidos en un monte de Bizkaia (no hay que revelar el sitio) y unas piparras de un caserío de Gernika, un original matrimonio, al que aporta un toque «crunch» la flor de sal de Añana, otro increíble producto del Valle salado de Añana, al que le voy a dedicar en breve un extenso artículo para que conozcáis esta auténtica maravilla de lugar, y su rica sal natura, a la que se han rendido los grandes cocineros vascos Slow food. Un disfrute para los sentidos estos boletus con piparras a la flor de sal de Añana.